La agenda internacional de eventos y la actividad turística mundial de 2020 estuvo paralizada por la pandemia del coronavirus. La incertidumbre, las fuertes restricciones de movilidad y las numerosas regulaciones de salud, impidieron que se celebraran numeros eventos en todo el mundo, desde Las Fallas, en Valencia, hasta los Juegos Olímpicos de Tokio (Japón).
El chef español Quique Dacosta defendió que el comedor social que funcionó en Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos -y en el que participó- permanezca abierto porque muestra que es posible erradicar el hambre sumando pequeñas iniciativas.
El piragüismo ha sido el deporte que mejores resultados ha dado a España en los recién clausurados juegos de Río. A la estela de las medallas de Saúl Craviotto, Cristian Toro, Markus Cooper o Maialen Chourraut os proponemos un recorrido por España a remo.
El turismo “olímpico” ha llegado también a las favelas de Río de Janeiro, aunque las comunidades no han registrado el “boom” de visitantes que esperaban y se han quedado muy lejos de las cifras del Mundial de Brasil 2014.
A unas horas de que comiencen los Juegos Olímpicos de Río, esta ciudad -y el conjunto del país- se muestran preparados para una cita deportiva que cuenta con todos los ingredientes para convertirse en un hito en la historia. Y no solo se trata de deporte.
Bebidas como la caipirinha, coxinhas de aperitivo, guisos como la moqueca, picanha para los carnívoros y postres como el quibebe. Tanto si se viaja a Brasil como si las Olimpiadas se ven desde el sillón de casa, la gran cita deportiva es una buena oportunidad para descubrir la gastronomía carioca.
Río de Janeiro ofrecerá en su región portuaria espectáculos musicales y fiestas para unas 80.000 personas por día durante los Juegos Olímpicos que se celebrarán en agosto.
La caída del dólar y el aumento de precios en sectores como el hotelero encarecerán la ciudad brasileña de Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos de agosto, aunque los turistas encontrarán la “Ciudad Maravilhosa” más económica que durante el Mundial de fútbol 2014.
Brasil aprovechará el relevo de la antorcha olímpica para promover sus mayores atracciones turísticas. El viaje del fuego olímpico ha comenzado recientemente en Brasilia y recorrerá unos 36.000 kilómetros y poco más de 500 ciudades antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el 5 de agosto.
