El termómetro del estado de la hostelería española parece haber obviado el calor y la inflación para marcar “cifras de récord”; la previsión es que bares y restaurantes incrementen un 10 % su caja con respecto al año pasado, pese a las olas de calor y la contención en los bolsillos.
Mientras que el mapa de España se tiñe de un rojo que marca la intensidad del calor durante este verano, los bares y restaurantes se preparan para hacer frente a la demanda del turismo, tanto nacional como internacional, del que se espera que deje “cifras de récord” en el sector.
Los precedentes, marcados sobre todo por el pistoletazo de salida de la temporada con la semana Santa, son “muy buenos” y arrojan optimismo en un sector en el que las altas temperaturas afectan directamente a su ocupación.
Según el presidente de la asociación Hostelería de España, José Luis Yzuel, las olas de calor tienen un “efecto negativo” en la hostelería ya que “con cuarenta grados nadie sale de casa”, advierte en declaraciones a Efeagro, a pesar de que “cuanto más se vende es con una media entrada”.
También confirma los buenos datos del sector la responsable de Foodservice Europe en Circana, Edurne Uranga, quien apunta a que durante este verano los españoles incrementarán un 6 % sus ocasiones de consumo.
Todo ello, acompañado además de un incremento del gasto de un 11 % más en el sector con respecto al verano de 2022, que a su vez “ya marcó récord de los últimos años”, añade.
Con calor, a las terrazas
Para paliar la sensación de calor, los bares se adaptan con diferentes herramientas como los difusores de vapor de agua, aún así, las altas temperaturas no son sinónimo de vacío en estos establecimientos, sino de aclimatación por parte de los comensales.
Ejemplo de ello son los datos del verano pasado, donde se muestra que durante las dos olas de calor con mayores picos de temperatura, que ocurrieron en junio y en agosto, fueron esos meses en los que en mayor medida el consumidor español eligió un establecimiento por tener terraza.
Los datos, ofrecidos por Foodservice Europe en Circana, revelan también que “en junio del año pasado el 49 % de las ocasiones de consumo se dieron en locales con terraza y en agosto el 52 % del total”.
Además, la consultora apunta que, desde la pandemia, se ha potenciado la búsqueda de establecimientos con terraza, una tendencia que llegó para quedarse y se ha consolidado.
Se mantiene un tique medio bajo pero la cerveza se salva
Por lo que respecta a los hábitos, el tique medio se ha mantenido “bajo”, señalan desde la patronal de Hostelería pues frente al incremento generalizado de precios, los consumidores han optado por prescindir de la segunda bebida o del postre.
En lo que no se prevé que los comensales escatimen es en el consumo de cerveza, pues las estimaciones de Foodservice de Circana muestran que esta bebida crezca más de un 12 %, es decir, “el doble del ritmo de crecimiento que el esperado en Foodservice” al funcionar como refugio frente a las olas de calor.
En verano también falta gente: 100.000 puestos de trabajo vacantes
El problema del sector con la falta de personal también sale a flote durante esta temporada de verano, al igual que ya lo hizo durante la Semana Santa y en otros picos de visitas.
Yzuel cifra en un total de 100.000 los puestos disponibles en la restauración a la espera de ser ocupados, la cifra eleva también el debate a la propuesta de los hosteleros de traer “contingentes” de terceros países como Marruecos.
El presidente de Hostelería de España adelanta que “ya se está tratando” esta cuestión con la administración para “poder corregir” la falta de personal e incorporar a trabajadores durante este verano.
Así, a pesar del calor, los precios y la falta de profesionales, la hostelería enseña su músculo en una temporada en la que espera superar sus propias cifras
