La campaña llega a su parte fuerte, con unas expectativas de cosecha inferiores a las iniciales a causa del calor y de la sequía. Los productores mantienen la confianza en la alta calidad de la uva y en obtener vinos de “una buena añada”.
La vendimia se ha extendido en el centro del país, en zonas como Extremadura, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana; en Andalucía ya está muy avanzada y también se ha iniciado en otras zonas productoras, como Rioja.
Fuentes de las organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) y de las cooperativas han declarado a Efeagro que la cosecha se retrasó algunos días, y han coincidido en señalar que el clima excesivamente caluroso, desde mediados de agosto, ha alterado la maduración de los racimos.
Además, la sequía -más grave en el sureste-, ha mermado las previsiones de campaña y a estas alturas, los viticultores opinan que la cosecha nacional se mantendrá similar o inferior a la de 2015; aunque aún es pronto para previsiones se habla de unos 42 millones de hectolitros.
El presidente de la Interprofesional del Vino, Ángel Villafranca, ha asegurado que la campaña “ha ido para atrás” en volumen y que aunque la bajada será más patente en el centro y sur del país, también se esperan disminuciones “sensibles” en otras zonas como Cataluña o Aragón.
Ha detallado que solo se mantienen las expectativas de volumen para La Rioja y una parte de Castilla y León (la de Ribera del Duero).
Al hablar de calidad, Villafranca, también presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias, ha apuntado que se espera una buena añada por el buen estado sanitario de la uva.
Producción baja en otros países
Además, la producción también será limitada en países como Francia, Argentina y Chile, por lo que es probable que en los mercados “haya más demanda que oferta”.
Por zonas, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) ha cifrado en un 20 % la reducción anual de cosecha en Extremadura y ha estimado que en Castilla-La Mancha también habrá una bajada anual pasado (con un aforo en torno a los 21 millones de hectolitros en esta autonomía).

Sin embargo, las organizaciones agrarias han criticado que los precios en origen “no correspondan a la situación del viñedo”, porque consideran que son demasiado bajos.
“Las tablillas están igual que el año pasado, pese a que hay menos oferta y la calidad es buena”, según el responsable técnico de Asaja, José Ugarrio.
En este sentido, el responsable sectorial de vino de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Joaquín Vizcaíno, ha señalado que en zonas con denominaciones consolidadas (Rioja o Ribera del Duero) los precios están mejor, pero en el centro y en el sur, donde más se vende más a granel, la remuneración en origen “no cubre los costes de producción”.
Este panorama es “un hándicap” para obtener un valor añadido en áreas vitícolas de “gran calidad” , según el representante de COAG, quien, precisamente respecto a este año ha confirmado las buenas condiciones de una uva, “muy sana”, sin plagas o enfermedades.
El responsable de vinos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Julián Morcillo, ha explicado que el sector vive tres años de sequía y de cosecha baja, frente a un 2013 que fue “histórico” por la abundancia.
Morcillo ha subrayado la “decepción” de los primeros precios, que ha atribuido a la “cadena de comercialización” porque a su juicio no reflejan tampoco el volumen de existencias (a fecha del 31 de julio), inferiores a las de los últimos cuatro año.
En cuanto a la exportación, ha recordado que España comercializa en el exterior cerca de la mitad de su producción de vino (24 millones de hectolitros, 12 millones de Castilla-La Mancha) y ha destacado los avances en “EEUU, China o Rusia”.