Confrontados a una competencia global creciente, los productores de alimentos de la Unión Europea (UE) se centran cada vez más en la calidad, para garantizar que sus productos siguen siendo atractivos para unos consumidores europeos muy selectivos, según se explica en esta infografía de EURACTIV.
De hecho, los países del sur de la UE son los mayores productores de alimentos certificados por los regímenes de calidad comunitarios: entre ellos Italia, Francia, España, Portugal y Grecia suman el 70% del total.
La UE tiene 1.402 productos alimenticios registrados e identificados con indicación geográfica (IG).
En la UE y más allá de sus fronteras los consumidores tienen un interés creciente en saber de dónde proceden sus alimentos, y están dispuestos a pagar más por productos, auténticos y tradicionales.
Los regímenes de la UE para el etiquetado de calidad proporcionan certidumbre a los consumidores, protegen las especialidades regionales, y promueven el uso de métodos tradicionales.
Pero los regímenes de calidad también son una posible puerta de entrada al fraude, y el alarmante crecimiento del valor de mercado de los productos falsificados preocupa mucho a Bruselas.
Este artículo forma parte de una serie de temas especiales incluidos en un proyecto financiado por la Comisión Europea. Este texto, y el resto de la serie, reflejan únicamente la posición de su autores, y la Comisión Europea no se hace responsable del uso que pudiera hacerse de la información que aquí se recoge.