El San Francisco es un clásico de los cócteles sin alcohol, una tendencia que crece y ha conquistado a los amantes del “afterwork”, el aperitivo mañanero y que además ha entrado en los hogares españoles gracias a la diversidad de las versiones “light” y 0 % que está desarrollando la industria
Como repuesta a una demanda creciente del público “sin”, las marcas de bebidas espirituosas han sacado su versión light o 0 % grados de alcohol de whisky, ginebra, vermut o ron.
Así Tanqueray ya tiene una ginebra 0,0 % alcohol, Ballantines cuenta con su edición ‘light’ con 20 grados de volumen alcohólico y hay “Ronsin” para los amantes del ron; en el castizo universo del vermut, Martini ha desarrollado dos versiones sin alcohol: Vibrante y Floreale.
Y los profesionales y locales de coctelería se adaptan para responder a una “tendencia absoluta” hasta derivar en que los locales ya cuenten en su listado de propuestas con su apartado sin alcohol, explica a Efeagro el bartender Diego Cabrera.
Ya hay estudios, como lo de las consultora Gelt, que sitúa esta presencia en el 18 % de los hogares españoles, motivados por razones como tener que conducir o trabajar.
Por rango de edades, predominan las personas de entre 40 y 54 años, si bien hay diferencias por género y las mujeres de entre 25 y 39 años son las que más se han sumado a esta moda, detalla la consultora.

Y son consumidores fieles, pues más de la mitad tiene intención de “recompra” al valorar como positiva la reducción de grados de alcohol.
Gin tonic 0,0
También en la versión 0,0 el gin-tonic es el ganador, pues se consume en el 21 % de los hogares que compra bebidas alcohólicas, de acuerdo al mismo estudio.
Para degustar un cóctel clásico como el “gin and tonic” se debe servir en una copa de balón previamente enfriada; hay que agregar los hielos primero para verter sobre ellos aproximadamente 20 mililitros de concentrado de mojito sin alcohol, después, una tónica a base de corteza de limón para aportar un toque seco, y ginebra 0 % grados al gusto.
Sin olvidar que para redondear esta bebida se pueden añadir algunos botánicos como pimienta roja, negra y eneldo.
“Para agregarle la misma gracia que podría aportar el alcohol tienes que añadir ingredientes más exóticos y picantes”, detalla el bartender, Diego Cabrera.
Ronsin
El ron es un clásico de las bebidas espirituosas y aún lo es más su combinación con piña, en esta ocasión, una piña colada preparada con ron sin alcohol.
Para esta receta es necesario tener en la despensa, piña, crema de coco y ron cero grados.
Hay que usar un vaso “hurricane” – de cóctel- con hielo triturado en pequeñas porciones, 60 mililitros de leche o agua de coco a los que añadimos 100 mililitros de zumo de piña y también de ron para terminar con unos trozos de la fruta al natural, remover con una cuchara y listo para servir.
Aperitivo rojo
Del clásico Piña colada al “aperitivo rojo” con Martini, el vermut por antonomasia, una de las bebidas más sencillas y rápidas de preparar.
Existe una nueva variante sin alcohol que acepta dos versiones; verter el vermut en una copa de balón con mucho hielo y, de la misma manera pero añadiendo tónica al 50 % y finalizar con unos “twist” de naranja.
Así, el mundo de la coctelería se abre a nuevas propuestas con las que los especialistas y los consumidores experimentan nuevas sensaciones y renovadas recetas, con menos alcohol y menos calorías, pero intentando mantener el mismo sabor.