Sentar alrededor de una mesa a la exalcaldesa Manuela Carmena, el editor Borja Casani, la cantante Paula Ribó (Rigoberta Bandini) y el filósofo Javier Gomá para “hablar mientras comemos y bebemos”, es para el chef Mario Sandoval un proyecto “original”, “muy cuidado” y que “va a hacer historia”.
Se trata de “La Mesa de Coque”, una idea surgida en una sobremesa en la que Sandoval recordaba con los publicistas Toni Segarra, Jorge Martínez, Antonio Piñero y Rafa Antón cómo el actual local del restaurante albergó en su día el epicentro de la movida y la cultura de los 80 y 90, “Archy”.
“Archy fue el cruce de caminos madrileño que atraía a toda la cultura, los famosos y los intelectuales”, explica a Efeagro Sandoval, y “en esa conversación se sembró el germen de esta ‘Mesa’ en la que no se comunica sobre el chef sino a través de su mesa”.
Según explica, es una idea “distinta” en la que los invitados disfrutan del recorrido culinario del dos estrellas Michelin -el lobby, la bodega, la sacristía, la cocina y la mesa-, y cuya conversación se recoge y publica en un podcast y un libro, que incluye las reflexiones de los comensales de cada edición fotografiados en blanco y negro.
“Para cada mesa pensamos en personalidades que hayan hecho que España evolucione y les proponemos que se sienten a disfrutar de la propuesta gastronómica y a hablar de la España creativa, de la que te sientes orgulloso, sin importar la ideología; una conversación alejada del ruido”, señala Sandoval.

El cocinero insiste en el papel de los cuatro publicitas a la hora de desarrollar una iniciativa “que va a hacer historia, porque habla de tu país, de la cultura, de por qué estamos aquí” y que da lugar a “diálogos preciosos, frases épicas”, que no se pierden y permanecen en audio y sobre el papel.
La primera mesa sentó en Coque a Ferran Adrià, Juana de Aizpuru, Cristina Garmendia y Boris Izaguirre; en esta segunda, Carmena, Casani, Ribó y Gomá disfrutaron de esa cocina que Sandoval califica de “muy arraigada al sabor, a las costumbres españolas”, de ese “Madrid gastronómico que pueda ser entrada a la alta cocina”.
Y así, en el menú hubo desde consomé a cochinillo, plato histórico de la cocina que tres generaciones mantuvieron casi 40 años en la localidad madrileña de Humanes (y donde consiguió las dos estrellas Michelin) y que en 2017 se trasladó al centro de Madrid, al mítico Archy que transformó el diseñador Jean Porsche y que hoy alberga 3.000 referencias en su bodega.

Los tres hermanos Sandoval -Mario el chef, Rafael el sumiller y Diego el jefe de Sala- acompañan durante el recorrido culinario y los diferentes espacios de un Coque que espera, según avanza, que en abril se produzca una tercera mesa en la que “aprender de la experiencia de sus comensales, escucharles”.
“Ahora mismo el mundo tiene la mirada en Madrid como capital gastronómica”, asegura Mario Sandoval, “desde la mejor mesa a la mejor tasca”, en las que con su “Mesa” recuperar el arte de la sobremesa y la tertulia que otros nombres como Lyon, Gijón, Jockey, Lardhy, Lucio o Solchaga llevaron a la categoría histórica.