El agua ha forjado en Burgos una geografía a la que asomarse desde auténticos balcones naturales, que permiten al viajero descubrir sus paisajes a “vista de pájaro”.
El agua ha forjado en Burgos una geografía a la que asomarse desde auténticos balcones naturales, que permiten al viajero descubrir sus paisajes a “vista de pájaro”.