El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha incidido en que la huelga de transporte que comenzó este lunes pasado está causando “alguna disrupción puntual” en la cadena alimentaria, especialmente en los lugares de origen de aprovisionamiento, como los puertos.
En una rueda de prensa previa a la conferencia sectorial y al consejo consultivo que celebrará con las autonomías, el ministro ha dicho que en su Departamento tienen conocimiento de “algunos casos muy puntuales” en los que “se haya impedido la salida de camiones”.
En concreto, ha hecho referencia a camiones de frutas y hortalizas procedentes de “algún mercado con origen” en el Levante y camiones cargados con pescado en puertos del Cantábrico y de Galicia.
No obstante, ha insistido en que el abastecimiento alimentario “es regular y normal” actualmente, pero “estamos preocupados y siguiendo de cerca” esta protesta “para evitar que no cause ninguna situación de desabastecimiento”.
Espera que esta huelga indefinida, que es “muy respetable”, cese y ha hecho un llamamiento a la “serenidad” y “al respeto a la actividad de cada uno”.
Es el “momento de la unidad, de dar una respuesta común” y de poner los intereses de la sociedad “por encima de los particulares”, ha señalado en referencia a esta acción convocada por la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera.

Será uno de los asuntos que se colará en la reunión con los consejeros de Agricultura de las autonomías, en la que Planas les detallará las medidas que España propondrá a la UE el próximo lunes para amortiguar los efectos que la guerra en Ucrania está teniendo en el sector agroalimentario comunitario.
Uno de esos asuntos será la flexibilización de los requisitos para importar cereales desde terceros destinos, si bien España ya aprobó este lunes una resolución para la compra de maíz de Argentina y Brasil.
Por el momento, Planas da por “resuelta” esa necesidad de abastecimiento gracias a esa iniciativa que ha supuesto “un paso adelante muy importante”.
Ha hecho hincapié en que esas medidas no han tenido que ser adoptadas para el aceite de girasol porque “está disponible en el mercado en las mismas condiciones” que el consumido e importado antes en España.
Su Gobierno también pedirá a las autoridades comunitarias la activación del artículo 219 de la Organización Común de Mercados (OCM) agrarios que permite dar apoyo a los países y a los mercados “más afectados” por una situación que perturbe “gravemente” su funcionamiento, como sería este conflicto bélico en curso.
Asimismo, reclamará una subida del porcentaje de anticipos de los pagos directos de la Política Agrícola Común (PAC) del ejercicio 2022; financiación, con cargo a los fondos del segundo pilar (desarrollo rural), de intervenciones de apoyo al sector primario y a las pymes agroalimentarias; o permitir de forma “excepcional y temporal” el cultivo de barbechos y de tierras de interés ecológico para obtener más cereales.
En cuanto a los efectos que la subida del petróleo está causando en la flota pesquera, con una parte de ella amarrada ya a puerto, ha recordado que reclamará a la UE la activación de los mecanismos recogidos en el nuevo Fondo Europeo Marítimo de Pesca y de Acuicultura (Fempa) que permitan compensar esos costes extraordinarios.
El objetivo es que los pescadores puedan faenar “en condiciones normales” y por ello, junto a esas acciones a nivel comunitario, el Gobierno también está analizando otras de índole nacional que ha pedido el sector, como la exoneración de cuotas a la Seguridad Social.
“Se trata de compensar los incrementos significativos de los costes que pueden, en algunos casos, poner en peligro la rentabilidad” del oficio.
El consejo de ministros de Agricultura de la UE también abordará los requisitos de importación desde terceros destinos con el fin de avanzar en “condiciones homologables” a las que se piden a la agricultura comunitaria y, por otro lado, analizarán el proceso de recepción y análisis de los planes estratégicos de la futura PAC.