Rusia prevé cosechar 90 millones de toneladas de cereal este año, menos de lo previsto anteriormente, informó el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
Los pronósticos (del Ministerio de Agricultura) eran de 95 millones de toneladas pero las inclemencias climáticas han cambiado los planes. Tuvimos que revisar la cifra”, dijo Medvédev en una reunión agrícola en la región de Kursk, según la agencia Interfax.
Precisó que ya se ha recogido el 44,8 % del volumen previsto, a tiempo que al menos 53 millones de toneladas ya han sido molidas, es decir, unos 5,5 millones más que a estas alturas del año pasado. “La productividad promedia por hectárea de la cosecha (de este año) supera los índices del año anterior: 25,8 quintales métricos de una hectárea frente a los 19,8 (de 2012)”, dijo Medvédev.
Esas cifras no se corresponden con las previsiones de la Unión Nacional de Productores de Cereales de Rusia, que estimó en julio pasado en entre 75 y 80 millones de toneladas de grano la cosecha para este año agrícola, que arrancó el pasado 1 de julio. Mientras, otra patronal de productores de cereales, la Unión de Productores de Grano, ascendió en julio el pronóstico de la cosecha en 91 millones de toneladas, hasta seis toneladas inferior a su previsión inicial.