La firma del acuerdo entre Telepizza y Pizza Hut cumple hoy un año, doce meses marcados por una operación que transforma sustancialmente el negocio de la empresa española y que está detrás también del interés del fondo KKR por hacerse con el control de la compañía a través de una opa.
Después de 14 meses de negociaciones fuera de los focos, el grupo español firmó una alianza con Yum Brands para pasar a operar su marca Pizza Hut en América Latina (excluyendo Brasil), el Caribe, España, Andorra, Portugal y Suiza; en la práctica, la empresa deja de centrarse únicamente en su enseña para pasar a especializarse en gestionar negocios de restauración, también de terceros.
“Un salto cuántico“, decía hace un año el consejero delegado de Telepizza, Pablo Juantegui, impulsor y valedor de un acuerdo que entró en vigor el 30 de diciembre y que ha hecho que la firma pase de 1.600 a más de 2.600 tiendas repartidas en 39 mercados y que se prevé que le permita duplicar sus ventas, hasta los 1.100 millones de euros.
Fuentes de la compañía destacan a Efeagro el intenso trabajo realizado durante los últimos meses para implementar este pacto, que supone una revolución interna incluso a nivel de cultura empresarial, por los cambios que implica en el plano operativo pero también por lo que supone estrechar lazos con el que hasta hace poco era uno de sus principales competidores.
Los responsables de la enseña norteamericana, por su parte, reconocieron que un factor clave para elegir a su nuevo socio español fue su red de aprovisionamiento propia, que incluye fábricas en diferentes puntos del globo, incluida América Latina.
Críticas iniciales
La operación, no obstante, contó con el rechazo inicial de un grupo de franquiciados y generó tensiones en el seno del consejo de administración, que se concretaron en la salida del ex directivo de Coca-Cola -y hoy diputado electo por Ciudadanos- Marcos de Quinto, crítico con los términos del acuerdo.

Si los franquiciados censuraban sobre todo el posible impacto en los resultados de sus tiendas de la apertura de nuevos Pizza Hut en España, De Quinto cuestionó la falta de equilibrio en esta alianza y sembró dudas sobre las contrapartidas.
Para el principal accionista de Telepizza, el fondo de inversión estadounidense KKR, el acuerdo hizo a la firma ganar atractivo y se convirtió “en uno de los principales factores” que motivaron su decisión de lanzar una opa sobre la empresa.
Pendientes de la exclusión de bolsa
Anunciada a finales de 2018, la oferta se cerró este mes de mayo y ha permitido a KKR hacerse con una participación del 56,3 %, lejos del 75 % que pretendía inicialmente controlar.
Con su opa ya encima de la mesa y pendiente de resolución, diferentes fondos decidieron elevar su peso en el capital del grupo español, y falta ver cuál es su respuesta ahora ante la intención de KKR de sacarla de bolsa.
Su exclusión para dejar de cotizar figura en los puntos del día a tratar en la junta general de accionistas, convocada para el próximo 17 de junio.
En bolsa, la compañía cotiza hoy en el entorno de los 6 euros -justo el precio que ofrecía KKR en su opa-, un 11 % más que hace un año.
Durante estos meses sus títulos han oscilado entre los 4,1 y los 6,3 euros, lejos de los 7,75 euros a los que salieron a bolsa en abril de 2016, cifra que no han vuelto a conseguir alcanzar.