Caminos y carreteras señalizadas facilitan el cicloturismo en Baleares. Foto: LT

Caminos y carreteras señalizadas facilitan el cicloturismo en Baleares. Foto: LT

Turismo activo

Un otoño al aire libre en Baleares

Publicado por: EFETUR 17 de octubre de 2014

Deportes náuticos o senderismo, rutas en bici o golf… Las Islas Baleares tienen clima y recursos naturales  para ser un gran destino de turismo activo. Ofrecemos un repaso por todas las posibilidades que tiene el archipiélago para los amantes de las actividades al aire libre.

Si con algo se identifican las Islas Baleares es con el mar, con el Mediterráneo y es el mar el que ofrece también un sinfín de posibilidades de hacer turismo activo, al aire libre, más allá de las playas en las que nos tumbamos al sol durante el verano.

Submarinismo, pesca deportiva, navegación… ¿Quién no conoce las importantes competiciones marítimas, sobre todo de vela, que jalonan el calendario de este destino?

Las aguas mediterráneas

La Copa de Su Majestad el Rey, el Trofeo Princesa Sofía… Los casi 20.000 puestos de amarre con que cuentan las Islas Baleares dan idea de la importancia de este deporte en el archipiélago. La vela es el deporte rey en todas las islas, aunque en Menorca cabe destacar una modalidad específica, el snipe, que es una pequeña embarcación de vela ligera con dos tripulantes tradicional de la isla en la que se celebra cada año el Trofeo Nacional Almirante Ferragut de Snipes. Menorca, además, está considerada como uno de los lugares más adecuados para el aprendizaje de la navegación a vela.

Las aguas ibicencas también acogen competiciones importantes, como la Ruta de la Sal o la Semana Internacional de Vela para Cruceros. Pero Ibiza es, además, junto con Formentera, uno de esos llamados “paraísos” para submarinistas. Sus aguas transparentes y unos fondos de roca, arena y posidonia conforman ese marco ideal que, gracias a la temperatura del agua, permite el buceo casi todo el año en las Pitiusas. Hay zonas de especial interés para los submarinistas, como las puntas de Sa Pedrera, Punta Prima y Sa Gavina, donde el buceador encuentra paredes verticales, corales y esponjas que descienden entre 25 y 30 metros de profundidad.

Las praderas de posidonia de Baleares son Patrimonio de la Humanidad. Foto: Manu San Felix
Las praderas de posidonia de Baleares son Patrimonio de la Humanidad. Foto: Manu San Felix

Sea en la isla que sea, los fondos marinos de las Baleares ofrecen flora, fauna, praderas de posidonia que son Patrimonio de la Humanidad, arrecifes y cuevas submarinas para disfrutar cualquier descenso. Y no es preciso ser un buceador avezado porque se puede disfrutar igualmente del snorkel, apto para cualquier persona que sepa nadar.

También los amantes del windsurf encuentran aquí condiciones perfectas para disfrutar de las olas durante todo el año. Y otra práctica náutica que permite ir recorriendo la costa a través de acantilados y calas, y conocer cuevas que sólo son accesibles por mar, la navegación en kayak, es otra de las ofertas de las aguas mediterráneas de las Baleares.

A lo largo de toda la costa de cualquiera de las islas existen escuelas y empresas que proporcionan formación, equipamiento y asesoramiento. En la web de Turismo de Baleares están todos los datos de contacto.

A pie o pedaleando

Cada una de las islas es una mezcla de paisajes. La variedad orográfica permite que en cada una de ellas podamos encontrar montaña, llanura y costa y eso se traduce en buena cantidad de posibles itinerarios para disfrutar del paisaje y el aire libre. El suave clima de las Baleares juega a favor de los amantes del senderismo y la bicicleta, pues en cualquier época del año el recorrido será agradable.

Depende de las cualidades físicas del viajero el escoger uno u otro itinerario para hacer senderismo pues ya sea en Mallorca, en Menorca, en Ibiza o en Formentera existen multitud de rutas que nos descubren paisajes y pintorescos pueblos con diferentes grados de dificultad. En la web de turismo de Baleares hay información sobre todas ellas y, lo que es quizá más importante, recomendaciones que se tienen que tener muy en cuenta antes de salir a los caminos.

En Menorca hay un sendero que permite dar la vuelta a toda la isla y recorrer barrancos, campos, playas… Es el “Camí de cavalls”, Camino de caballos, pues por él circulaban los soldados británicos a lomos de sus caballerías vigilando la costa en tiempos de la dominación inglesa. Actualmente, completamente señalizado, se puede recorrer por completo tanto a pie como en bici y, lógicamente, a caballo.

En Menorca hay un sendero que permite dar la vuelta a toda la isla y recorrer barrancos, campos, playas… Es el “Camí de cavalls”

Otra ruta que forma parte del pasado isleño son los caminos de Pedra en sèc (piedra en seco) de Mallorca. Es un recorrido largo, de unos 283 kilómetros, pero existen diversos refugios para las distintas etapas de la ruta que ofrecen alojamiento y manutención a los senderistas. Se trata de antiguas casas rehabilitadas de arquitectura tradicional de la sierra de Tramuntana, de modo que los refugios están integrados en el paisaje y respetan el patrimonio cultural de la zona.

Estos recorridos nos permiten encontrar parajes prácticamente desconocidos porque no son accesibles con vehículo. Podremos ver recónditas playas, caminos agrícolas, pequeños y tradicionales pueblos… Y, en ocasiones, estaremos paseando por zonas de especial protección. No conviene olvidarlo. La naturaleza nos pide que la cuidemos y no la agredamos.

Y, si existen muchas rutas para caminar, no menos extensa es la lista de posibilidades para los ciclistas. También es extensa la relación de posibles rutas en bicicleta, ya sea por carretera o por caminos rurales. Pero es imposible hablar de cicloturismo sin hacer una mención especial a Formentera, a la que se identifica, y no sin razón, en muchas ocasiones con la bicicleta, que es el medio de transporte de muchos de sus visitantes. En la pequeña pitiusa existe una red de carriles bici que cubre las principales carreteras de la isla y, además, el denominado circuito verde conduce al ciclista por los paisajes de Formentera sin apenas salir al asfalto.

Antes de decidir la ruta y el destino, es conveniente informarse, sobre todo para estar seguro de poder afrontar la dificultad. En la web hay información, ficha y mapa de cada una de ellas.

Golf, caballos, aves…

El golf es otra de las actividades que permiten disfrutar de las Islas Baleares en cualquier época del año. Quizá por ello existen nada menos que 26 campos de golf en el archipiélago, 24 de ellos en Mallorca, uno en Menorca y otro en Ibiza, según la web de la Federación Balear de Golf.

También hay actividades más tranquilas para los menos deportistas, como el avistamiento de aves

Los campos están dotados de servicios que facilitan la estancia de jugadores y acompañantes en hoteles y residencias de calidad. Este complemento, junto con la variedad de campos y el clima balear conforman una oferta que ha logrado que miles de aficionados al golf viajen a Baleares no ya durante el verano, sino también el resto del año.

Los viajeros aficionados a otras formas de turismo activo también pueden encontrar su destino en las Islas Baleares. El turismo ecuestre, con el caballo de raza menorquina como protagonista, es una estupenda forma de recorrer Menorca y conocer, a su aire o de la mano de un guía, los paisajes, las tradiciones y la cultura de la isla. Los clubs hípicos organizan, además, espectáculos ecuestres. Y cada fin de semana, en los hipódromos de Ciutadella y de Maó hay carreras.

También hay actividades más tranquilas para los menos deportistas, como el avistamiento de aves. No hay que olvidar que hay en Baleares varias zonas protegidas, lo que asegura la presencia de muchos tipos (desde rapaces a garzas) en una u otra temporada del año.

 

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