¿Harto de comer las uvas en las típicas reuniones familiares? Te proponemos una lista de destinos para pasar una Nochevieja única. Si vas solo o con la familia ¡es cosa tuya!
Puedes ser el primero o el último en despedir el año, hacer malabares con fuego o disfrutar de la mejor música clásica. Lo importante es que esta Nochevieja te deje algo para recordar.
Ser el primero… o el último
No nos llevemos a engaño: el primer lugar del planeta donde se celebra cada año nuevo es la Antártida. Sin embargo, al tratarse de un lugar deshabitado e inhóspito debido al frío que hace, se tiende a otorgar ese reconocimiento a la las islas de Kiribati, un archipiélago al noroeste de Australia en el que se puede disfrutar del privilegio de ser el primero en ver el sol del nuevo año en un ambiente mucho más acogedor.
Y del primero en recibir el año nuevo, al último en despedirse del viejo en Hawái. Igual de exótica que la anterior, esta propuesta permite alargar, aunque solo sea unas horas, aquellos años que nos han resultado especialmente buenos.
Festivales de fuego en Escocia
Hogmanay es el nombre con el que los escoceses se refieren a la fiesta que comprende Nochevieja y la llegada del nuevo año. Las costumbres varían por zonas a lo largo de toda la región, pero en la mayoría la música, las fiestas al aire libre y el fuego son los protagonistas. Impresionantes fuegos artificiales, que coinciden con las doce campanadas que dan inicio al año, sirven de pistoletazo de salida a las celebraciones que, en las grandes ciudades, congregan a la población en macroconciertos y otras actividades y, en las poblaciones más pequeñas dan inicio a los ceildhs, una costumbre que alienta a los que la practican a ser los primeros en visitar las casas de sus vecinos para felicitarles el año nuevo.
En el hotel más antiguo del mundo
Tomarse las uvas en el hotel más antiguo del mundo para sentir la insignificancia del cambio de año en un establecimiento abierto desde el año 705. Se trata del hotel Nisiyama Onsen Keiunkan en Yamanashi (Japón), certificado por el Libro Guinness de los Records como el hotel más antiguo del mundo.
Aunque el hotel ha sido sometido a numerosos cambios y reformas desde su apertura, hay cosas que no han cambiado desde entonces: sigue siendo operado por la misma familia casi 60 generaciones después y aún se puede disfrutar de los baños de aguas termales con agua que emana caliente directamente desde la tierra.
Si no encuentras plazas disponibles en este hotel, no te preocupes, el viaje a Japón no habrá sido en balde: el segundo hotel más antiguo también está en este país.
Concierto de Año Nuevo
Es un clásico de cada primero de enero: emisoras de televisión de más de 70 países retransmiten en directo la interpretación de las alegres melodías compuestas por Johann Strauss (padre e hijo) y sus coetáneos e interpretadas por la Filarmónica de Viena en el emblemático Musikverein de la capital austriaca.
La demanda de entradas para el tradicional Concierto de Año Nuevo es tal que solo se pueden conseguir solicitándolas en las tres semanas comprendidas entre el 2 y el 23 de enero. Entre todas las solicitudes se sortean las butacas con precios que van de los 30 y 940 euros -el precio que estás dispuesto a pagar lo eliges en el momento del registro- y hay tantas posibilidades de conseguir entradas tanto si la solicitud se hace el día 2 como si se hace a última hora del 23.
Lujo absoluto
Un hotel de cinco estrellas ya es garantía de lujo, pero, ¿qué pasa si te decimos que hay hoteles de seis estrellas? La organización Seven Stars and Stripes se dedica a otorgar esta distinción a aquellos establecimientos cuya calidad se sale de las ya extraordinarias cinco estrellas.
Uno de los últimos en incorporarse a la lista es el selecto Villa Padierna Palace Hotel en Marbella (Málaga), que además es el primer hotel de Andalucía en contar con seis estrellas en su haber.
Campo de golf, spa y un servicio de medicina y estética son las prestaciones extra que el hotel añade a su oferta de lujo y que invita a disfrutar de una fiesta de Nochevieja sin preocupaciones.