La búsqueda de vinos únicos y exclusivos, y la necesidad de adaptar los viñedos a las condiciones del cambio climático, han generado una tendencia en el sector vitivinícola hacia la recuperación de variedades ancestrales de uva cuyo cultivo fue desapareciendo con el paso de los siglos.
El Club de Variedades Vegetales Protegidas mantiene su esfuerzo por controlar la multiplicación ilegal de la variedad Nadorcott, de la que recientemente se han eliminado ejemplares sin derechos de explotación en Murcia.
Nadorcott es una mandarina tardía, presente de enero a abril, con un elevado rendimiento por árbol y sostenible por su menor necesidad de agua, según el CVVP, entidad que en la actualidad agrupa a más de 1.000 agricultores, envasadores y productores de esta variedad vegetal protegida.
El uso de marcadores de ADN ha revolucionado la manera de identificar variedades vegetales como las de viña de vinificación, que podrían tener la llave, incluso, para luchar contra las peligrosas enfermedades de la madera y obtener cepas resistentes a los rigores del cambio climático.
El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) ha conseguido la mejora de siete variedades de garbanzos.
La producción de aceituna de mesa durante los últimos 45 años se ha multiplicado por seis pero sólo cinco variedades aportan el 94 % de las cosechas. El patrimonio es extenso. ¿Lo conoces?
