Los ministros de Comercio de la Unión Europea (UE) analizan hoy los acuerdos con EEUU (TTIP) y Canadá, dos países fundamentales para la agricultura española dentro del comercio internacional.
El campo español mira con atención y preocupación a Bratislava, donde los países de la UE se posicionarán sobre el futuro tratado de libre comercio con EEUU (TTIP) y el pacto negociado con Canadá (CETA) -pendiente de ratificación. Son dos de los acuerdos comerciales más importantes, en un mercado internacional cada vez más complicado.
Dentro de Cooperativas Agroalimentarias y las organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) las posturas sobre el TTIP y el CETA varían desde análisis más matizados -por subsectores- al rechazo rotundo.
EEUU y Canadá encabezan una lista de países con los que la UE mantiene relaciones comerciales que alertan al agricultor, a la que se podrían añadir otros como Sudáfrica, los del bloque suramericano Mercosur y Marruecos.
El director de relaciones internacionales de Cooperativas Agro-alimentarias, Gabriel Trenzado, explica a Efeagro que no se puede "prejuzgar ningún proceso" de negociación y que en el TTIP están saliendo a relucir cuestiones "más políticas que comerciales", porque puede haber productos beneficiados y perjudicados.
Entre los que podrían obtener ventajas en EEUU, menciona los productos mediterráneos (vino, aceite o frutas), pero advierte de que para ello deben eliminarse trabas técnicas, como las fitosanitarias, que ahora "no están sobre la mesa".

Trenzado cree que el "gran problema" está en la falta de reciprocidad, porque cada vez que se firma un acuerdo el grado de liberalización es "desequilibrado": la UE cede "como un mercado único", pero luego sus Estados miembros tienen que negociar "28 protocolos".
Sudáfrica
El sector agrario también se queja de que los nuevos convenios implican "más importaciones y más riesgo" de enfermedades, según Cooperativas y el director de relaciones internacionales de Asaja, Ignacio López.
Un ejemplo es el acuerdo entre la UE y seis países de África meridional, que ya tiene el visto bueno del Parlamento Europeo y que amplía el período de importación de cítricos de Sudáfrica con trato preferente, lo que los agricultores españoles ven como una amenaza por competencia y por el temor a plagas como la "mancha negra".
Para Asaja, el panorama comercial es "más complicado" que hace un año y sería importante que la Comisión Europea (CE) realizara un estudio de impacto "acumulado" de todas las nuevas cuotas o ventajas a los socios en cada sector; un ejemplo sería el subsector vacuno, que podría verse amenazado por concesiones a Canadá y, si se consiguiera-, una eventual apertura a Mercosur.
Sin embargo, Asaja defiende que existen intereses "ofensivos" para sectores como el vino o aceite, al hablar del TTIP o de Canadá.
Rechazos más rotundos
El representante de la comisión ejecutiva de COAG, Andoni García, expresa su "rechazo" al TTIP y al CETA y añade que la agricultura "siempre es moneda de cambio" frente a los intereses de las "grandes empresas".
"Nadie nos asegura que la UE va a estar libre de ganado con hormonas" o de antibióticos no permitidos en el ámbito comunitario, según García, quien considera que el TTIP y el CETA son "más graves" , porque implica "abrir Europa a otros modelos agrarios".
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha participado esta semana en las movilizaciones en Madrid contar esos tratados y ha pedido al Gobierno que se posicione en contra, por considerar que sólo "traerían perjuicios".
UPA critica que mientras Francia y Alemania han mostrado su oposición a las negociaciones, España siga respaldando explícitamente al TTIP, como quedó reflejado en una carta de apoyo en esa línea, enviada junto a otros once Estados como Italia, Suecia o Portugal.
"La agricultura, la ganadería y la alimentación están siendo protagonistas de los debates sobre estos acuerdos, y la importancia de nuestro sector en España es enorme", según el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.