El consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero (i), y la directora agrícola de la empresa, Salomé Santos (d), en rueda de prensa. EFEAGRO

EMPRESAS AZÚCAR

Azucarera pagará menos a los remolacheros mientras el precio del azúcar sea bajo

Publicado por: EFEAGRO 5 de diciembre de 2018

La empresa Azucarera prevé cerrar la actual campaña con unas pérdidas antes de impuestos de unos 45 millones de euros en un contexto de crisis del sector y pretende utilizar un nuevo modelo para fijar el precio a pagar a los agricultores.

La compañía, que ya cerró la campaña 2017-2018 con pérdidas brutas por valor de 37 millones de euros, ha atribuido estos malos resultados a la caída histórica de los precios del azúcar en los mercados internacionales, especialmente en Europa.

En una rueda de prensa celebrada en Madrid, el consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, y la directora del área agrícola, Salomé Santos, han subrayado que el cultivo de remolacha y el sector industrial del azúcar tienen futuro en España pese a la “tormenta perfecta” que se ha producido para hacer bajar los precios hasta niveles históricos.

Desde el fin del sistema de cuotas a nivel comunitario en septiembre de 2017 -que limitaba la producción de remolacha de cada país-, la cotización del azúcar se ha desplomado un 30 %, hasta situarse en torno a los 350 euros por tonelada.

En este contexto ha decidido cambiar las condiciones pactadas en el acuerdo marco interprofesional (AMI) firmado en 2015 y que inicialmente se extendía hasta la campaña 2019-2020 para ligar los ingresos de los agricultores a la cotización del azúcar en el mercado europeo.

Si hasta ahora ofrecía de media unos 32 euros por tonelada más complementos, su propuesta rebaja esta cifra a unos 25,6 euros más complementos que variarán en función de la cotización del azúcar.

De acuerdo con los cálculos de la empresa, un agricultor con una producción de cien hectáreas de remolacha pasará a obtener un beneficio por hectárea aproximado de mil euros durante un ciclo bajista, frente a los 1.600 euros de media que obtenía bajo el modelo actual.

Más ingresos cuando el precio del azúcar suba

Los responsables de Azucarera han precisado que el complemento a pagar a los agricultores ligado a la cotización del azúcar comenzaría a abonarse desde que ésta sobrepase los 404 euros -precio de referencia europeo-.

De esta forma, han incidido en que los remolacheros pueden llegar incluso a ganar más que bajo el sistema actual si el precio del azúcar supera los 575 euros.

Remolachas en Castilla y León. Foto: Cedida por Azucarera
Remolachas en Castilla y León. Foto: Cedida por Azucarera

Estamos ante una situación insostenible que pone en riesgo un sector clave en muchas zonas rurales del país“, ha destacado Rivero, quien ha subrayado que este nuevo modelo en el pago a los agricultores es importante para garantizar la “continuidad” de esta industria y que sería irresponsable no hacer cambios.

Ha insistido, asimismo, en que el nuevo sistema garantiza que los remolacheros “no pierdan dinero ni siquiera en un mal año” con bajos rendimientos, en contraste con otros cultivos donde la incertidumbre es mayor.

Como el cultivo de la remolacha exige un mayor esfuerzo que otros y Azucarera tiene capacidad para producir más en sus cuatro fábricas -tres en el norte y una más en el sur-, la compañía ofrecerá además a los agricultores la posibilidad de encargarse de parte de las tareas (abono, recolección, etc.) a cambio de compartir gastos e ingresos.

 

“En el mercado ibérico producimos 500.000 toneladas de azúcar al año y se consumen 1,3 millones. Existe una oportunidad y si no la aprovechamos, vendrán otros”, ha defendido el consejero delegado.

Críticas y acciones legales contra Azucarera

Las organizaciones agrarias UPA y Asaja criticaron la decisión de Azucarera de modificar el sistema de retribución pactada con los agricultores remolacheros y calcularon que supondrá una rebaja del precio de seis euros por tonelada.

De hecho, UPA incluso anunció que emprenderá acciones legales contra la compañía por romper de forma unilateral el acuerdo (AMI) que regulaba esta relación comercial.

“Las empresas serias que invierten en la agroalimentación no lo hacen pensando en recoger grandes beneficios en cortos plazos de tiempo, y lo razonable sería esperar un tiempo para ver la evolución de los mercados internacionales, muy volátiles”, añadieron desde Asaja.

 

Secciones : Empresas