El doctor en Veterinaria Juan José Badiola tiene claro que los científicos conseguirán “dos, tres y hasta cuatro” vacunas eficaces contra el coronavirus porque hay “120 laboratorios” trabajando en ello, un esfuerzo nunca antes visto en sanidad humana ni animal, dice.
En una entrevista con Efeagro, Badiola, que también integra los comités de expertos creados por los ayuntamientos de Zaragoza y Madrid para la desescalada, hace un repaso a la situación sanitaria generada por la pandemia y se queja de que las administraciones no hayan tenido muy en cuenta a los veterinarios en la gestión de la crisis.
Es optimista en cuanto a la obtención de vacunas y cree que, en el mejor de los escenarios, algunas de las que se están investigando estarán en fases avanzadas antes de que acabe el año porque además, avisa, el laboratorio que lo logre primero “hará el negocio de su vida“.
Antes de la aprobación, tiene que superar “exigentes” procesos y validaciones pero los pasos pueden ser “algo más flexibles” por “razones de urgencia” como la actual, incide este veterinario que también dirige el Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza.
Las posibles olas del virus en los próximos meses es uno de los asuntos que más preocupa a las autoridades sanitarias y Badiola no descarta que haya “una segunda” en otoño-invierno, “e incluso una tercera”.
Eso sí, serían “más leves” entre otras cosas porque los sistemas sanitarios “están ya más preparados, hay epis para todos y más camas en las UCIs”.
Para este verano, apunta a una disminución de la incidencia de la covid-19: se reducirá “sensiblemente” el número de casos y en julio ya habrá “muy pocos”.
Otro de los interrogantes sobre los que se ha hablado estos meses es si España y el resto de países comunitarios actuaron a tiempo frente a la pandemia: asegura que las concentraciones de gente tendrían que haberse prohibido para el fin de semana del 7 y 8 de marzo en España pero admite que “eran decisiones duras que no se hubieran entendido” por lo que “no se atrevieron”.

El peligro de los mercados asiáticos
Tampoco se hubiese entendido, añade, la interrupción de los vuelos con el norte de Italia porque “el problema” era que los gobiernos “no preveían que esto pudiese ocurrir; no eran conscientes de ello” y eso que “algunos ya veníamos advirtiendo porque vivimos en un mundo global” donde hay “puntos calientes” para la sanidad mundial como los “mercados húmedos asiáticos”.
Esos mercados son potencialmente “muy peligrosos” porque se “juntan” animales vivos, salvajes o domésticos; otros muertos y todo ello con calor o humedad variables por lo que las condiciones higiénicas son “muy deficientes”.
China “debería cambiar” su sistema de distribución y comercialización de alimentos, a juicio de Badiola, quien pone como ejemplo a seguir el modelo europeo que alcanza los “mayores estándares de seguridad alimentaria y sanidad del mundo”.
Pero según este experto, el gigante asiático no tiene que mirar tan lejos ya que su vecino Japón cuenta también con “altos niveles” de seguridad alimentaria.
Sabe que cerrar esos mercas es “difícil” al tener gran arraigo cultural pero “hay que hacer un esfuerzo” por “modernizarlos”.
“Dado que en China han surgido epidemias y pandemias, lo conveniente sería que un gigante económico y tecnológico al que viaja mucha gente tuviese un sistema comercial de alimentos más moderno”, subraya.
Por otro lado, se fija en su gremio, la Veterinaria, para indicar que las autoridades “no han contado con él para nada” a la hora de abordar la crisis de la covid-19.
No contaron con los veterinarios para combatir la crisis
“Se han olvidado de que casi 3.000 veterinarios hacen salud pública y esto es una crisis de salud pública”, apunta Badiola, haciéndose eco así de esta queja que también ha llegado desde los colegios de veterinarios.
Se queja incluso de que no les hayan pedido los laboratorios veterinarios para hacer más test: La técnica PCR la “usamos para diagnosticar un sinfín de infecciones animales y muchas comunidades autónomas no nos han pedido” usarlos con lo que “han demostrado una falta de sensibilidad inaceptable”, zanja.
Finalmente, Badiola recuerda el “comportamiento ejemplar” del sector primario y alimentario por el trabajo que están desarrollando durante el estado de alarma.
“Espero que la sociedad lo valore porque ha dado un gran ejemplo, desde el principio al fin de toda la cadena alimentaria”.