Coca-Cola European Partners (CCEP) ya ha empezado a almacenar materias primas en Reino Unido para poder seguir produciendo sin interrupción en suelo británico, mercado que representa el 20 % de sus ingresos
Así lo ha revelado hoy el consejero delegado de la empresa, Damian Gammell, durante una conferencia con analistas para presentar los resultados anuales correspondientes a 2018, ejercicio que CCEP cerró con un beneficio de 909 millones de euros, un 32 % más.
Gammell ha explicado que están ya “intentando minimizar proactivamente cualquier potencial impacto” del Brexit, para lo cual están reforzando sus existencias ante el riesgo de que se impongan aranceles adicionales a estas materias primas o se registren retrasos a la hora de trasladarlas desde otros puntos de Europa.
“Más del 97 % de lo que vendemos en Reino Unido está fabricado dentro del país“, ha insistido el consejero delegado, quien ha defendido que todo dependerá de en qué condiciones se produce su salida de la UE.
Planes de contingencia y cambio de rutas
Fuentes de la división ibérica del grupo han confirmado la existencia de planes de contingencia de cara al Brexit, aunque han recordado que en la mayoría de los países cuentan con fábricas propias “para estar lo más cerca posible del mercado de destino”.

“En el caso de Reino Unido, el principal problema sería el suministro de ingredientes y materiales que vengan de fuera, por lo que estamos trabajando en rutas de suministro alternativas“, han señalado.
Pese a la introducción en 2018 de un impuesto al azúcar en los refrescos por parte de las autoridades británicas, el ejercicio fue “extremadamente positivo” para CCEP -la facturación se disparó por encima de los 11.500 millones de euros- y su previsión es que continué creciendo en 2019.
El Reino Unido genera uno de cada cinco euros de ingresos de la embotelladora -su tercer mercado más importante- y creció un 12,5 % el pasado ejercicio.