Más allá de un juego de palabras, el pasado se ha convertido en una opción de futuro para el territorio. Las huellas del paso de las civilizaciones y los hitos históricos están desarrollando el “arqueoturismo”, una propuesta que gana adeptos.
Entre los ríos Tajo y Ebro se aunaron las culturas Celta e Íbera. La historia revela que esta civilización gozó de un gran esplendor en su época. Su heroica resistencia a la conquista del Imperio Romano o su pericia en la fabricación de espadas está más que demostrada.
Siglos después, el territorio sufrió un gran deterioro y el despoblamiento se ha convertido en una amenaza. Para luchar contra este enemigo actual, se han desarrollado programas como el Territorio Iberkeltia. El objetivo, conseguir atraer a visitantes a través de las huellas históricas.
Las actividades que desarrollan persiguen que se pueda aprender historia lejos de los colegios y de los museos, con actividades lúdicas o a través de las nuevas tecnologías de la información.
En España hay 149 yacimientos arqueológicos y cuatro conjuntos arqueológicos protegidos
Este es sólo uno de los ejemplos distribuidos por España de cómo el pasado vuelve para convertirse en una estrategia para afrontar el presente.
Y es que según el Catálogo de patrimonio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en España cuenta con 149 yacimientos arqueológicos y cuatro conjuntos arqueológicos protegidos.
En Soria las instituciones han unido los esfuerzos para recuperar el patrimonio y, de esa forma, conseguir más visitas. En esta provincia se encuentran varios yacimientos arqueológicos como el de Thiermes, donde el arqueólogo Víctor Mayoral, tras años de gestión didáctica de varios de ellos, ha puesto en marcha una empresa de rutas en 4 x 4 para hacer aún más próximos a los viajeros los atractivos naturales y culturales.
Unas 20.000 personas se acercan a este lugar cada año, fundamentalmente, gente interesada en la cultura.
Un paseo por las batallas decisivas
Más al sur, en la provincia de Jaén, se impulsa la “Ruta de los castillos y las batallas“, un itinerario que enlaza las edificaciones de Jaén, Ciudad Real y Granada. El recorrido se oferta como un testimonio de “paz y entendimiento”.
El viajero puede conocer durante su recorrido las consecuencias de tres batallas claves par al historia de España, la de Baécula, que determinó el origen de la Hispania Romana; la de las Navas de Tolosa (1212), fundamental para la reconquista cristiana, y la batalla de Bailén (1808), en la que se venció las tropas de Napoléon.