La Ley de Bienestar Animal entra este viernes en vigor en España aunque a medio gas, debido a la falta de desarrollo reglamentario por estar el Gobierno en funciones, pero sí se prohíbe desde hoy, por ejemplo, mantener de forma habitual a perros y gatos en balcones y terrazas; o usar animales en rifas.
La Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales desarrolla un amplio articulado con el fin de alcanzar “la máxima protección” de los derechos y el bienestar de los animales, según recoge la propia norma.
Sin embargo, habrá que esperar aún varios meses más para que desarrolle todo su potencial porque tendrá que ser un Gobierno con plenas facultades ejecutivas el que extienda los aspectos reglamentarios necesarios.
En base al análisis hecho por Efeagro de esta ley y de la consulta a expertos, éstos son los principales aspectos que entran en vigor este viernes y aquellos que se posponen a la espera de normativa específica.
Entra en vigor
La norma prohíbe desde este viernes, mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos.
Además, no se les podrá dejar solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro.
Tampoco se puede dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos; en el caso de los perros, este plazo no podrá ser superior a veinticuatro horas consecutivas.
Queda prohibida también la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de animales, así como su exhibición y exposición al público con fines comerciales, salvo si la venta es desde criadores registrados.
Desde este viernes se impide dejar animales sueltos o en condiciones de causar daños en lugares públicos o privados de acceso público.
Además, se prohíbe utilizarlos en espectáculos públicos o actividades artísticas turísticas o publicitarias y, en todo caso, en atracciones mecánicas o carruseles de feria, así como el uso de animales pertenecientes a especies de fauna silvestre en espectáculos circenses.
No se podrán utilizar animales de forma ambulante como reclamo, sin que este precepto cuestione el derecho de las personas sin hogar a ir acompañadas de sus animales de compañía.
Se veta la utilización de animales como reclamo recompensa, premio, rifa o promoción; y se prohíbe el sacrificio, salvo por motivos de seguridad o de existencia de riesgo para la salud pública.
La eutanasia solamente estará justificada bajo criterio y control veterinario con el único fin de evitar el sufrimiento por causas no recuperables que comprometa seriamente la calidad de vida del animal.
A la espera de normativa
A la espera del desarrollo reglamentario perceptivo y que, por lo tanto, no entra ahora en vigor es la obligatoriedad de hacer un curso de formación para dueños de perros; y de contratar un seguro de responsabilidad civil.
Uno de los avances que, según los expertos, contiene esta ley es el desarrollo de un listado positivo para especificar qué especies son consideradas animales de compañía pero el procedimiento para la inclusión o exclusión de especies se tendrá que desarrollar reglamentariamente.
Este viernes no entran en vigor aspectos relevantes para el funcionamiento del Comité Científico y Técnico de Protección y Derechos de los Animales; varios desarrollos del Sistema Central de Registros para la Protección Animal; y algunos requisitos para los Centros públicos de protección animal, como las características de los espacios adecuados para el alojamiento de gatos comunitarios.
Las condiciones de vida dignas, que garanticen su bienestar, derechos y desarrollo saludable se desarrollarn reglamentariamente para cada especie.
Tampoco se ha desarrollado el sistema para identificar individualmente a las mascotas; las condiciones para la autorización de la cría de animales; o las cláusulas que recogerán los contratos de compraventa o de adopción de cualquier animal de compañía.