Pabellón de España en Expo Milán. Foto: EPA / Stefano Porta.

Pabellón de España en Expo Milán. Foto: EPA / Stefano Porta.

CITA EN MILÁN

España en la Expo Milán: tradición, modernidad y dieta mediterránea

Publicado por: EFE / ÍÑIGO ÁLVAREZ-MIRANDA 4 de mayo de 2015

El Pabellón de España en la Exposición Universal de Milán 2015 abrió sus puertas el viernes con una combinación de tradición e innovación en arquitectura y propuesta expositiva y para promocionar los beneficios de la dieta mediterránea.

Inspirado en la arquitectura de un invernadero de doble nave y con una superficie de 3.331 metros cuadrados, el Pabellón de España ha estado situado en la confluencia de las dos avenidas principales de la Expo, el Cardo y el Decumano. Su construcción ha sido concebida con una geometría clara y contenida, formando pórticos en dos hileras -de madera y acero inoxidable- que representan, respectivamente, la fusión de la tradición y de la innovación.

El Pabellón desea ofrecer una imagen “rigurosa y contenida” y que a la vez “no es nada caprichosa, evitando la arquitectura espectáculo”, según aseguró a Efe el arquitecto Fermín Vazquez, del estudio b720, que resultó ganador del concurso convocado por Acción Cultural Española (AC/E) -organismo público responsable de gestionar la presencia de España en las exposiciones universales e internacionales. Esta misma dualidad entre lo tradicional y lo moderno se observa en los materiales utilizados en la construcción y el revestimiento interno : madera, corcho y esparto en una sección y metal y cristal en otra, según Vázquez, quien explica que el resultado “es una estructura abierta y luminosa, con espacios abiertos entre los que destacan un patio de naranjos y emparrado”.

Expo MIán. Foto: EPA / Estefano Porta.
Expo MIán. Foto: EPA / Estefano Porta.

Este último es un elemento tradicional pero su sombra procede de fresas de cultivo hidropónico, un guiño a las técnicas agrícolas más avanzadas.

Las cifras en Expo Milán

El Pabellón español buscaba atraer a más de 2,2 millones de visitantes, a una media de unos 12.000 visitantes diarios, para que disfrutaran de una experiencia única de ocio educativo, en torno a dos propuestas expositivas: “El viaje del sabor” y “El lenguaje del sabor”. La primera fue una instalación artística creada por Antoni Miralda que propone una reflexión poética en torno a los alimentos. Una gran maleta de 5×4 metros recibía a los visitantes con una gran riqueza iconográfica, con la fuerza de los recuerdos y las memorias relacionadas con los alimentos. Es la referencia visual que, con otra veintena de maletas, acompañaba al recorrido para acceder a “El lenguaje del sabor”, la exposición principal situada en la primera planta. En esta sección se destacaban los alimentos característicos de España y de la dieta mediterránea – aceite de oliva, vino, frutas y hortalizas- con paisajes y escenarios agrícolas, ganaderos y pesqueros españoles e imágenes de nuestros sistemas productivos, de nuestros fogones y laboratorios gastronómicos y bodegas. El visitante tuvo la oportunidad de conocer el trabajo de agricultores, pescadores, investigadores, pastores, cocineros y bodegueros, que salpimentan un recorrido audiovisual de descubrimiento y creación.

La Comisaria General, Teresa Lizaranzu, recordó la importancia creciente del turismo enogastronómico y el objetivo de España de promover “una dieta saludable, concienciar de la importancia de evitar el desperdicio de alimentos y de recursos, y la innovación en las formas de producción agroalimentaria”.

La oferta gastronómica se ha centrado en un restaurante denominado “El altillo”, un Bar de Tapas, el chiringuito Ses Salines y una Tienda gourmet.