Un dato del buscador Jetcost que muestra el interés de algunos españoles por disfrutar de un encuentro sexual en las alturas. Conocemos otras curiosidades como el lugar o los motivos que les empujaron a hacerlo.
Los españoles, en eso del sexo, se ponen el mundo por montera. Según una encuesta del buscador Jetcost, el 17 % de los viajeros de nuestro país ha tenido un encuentro de este tipo en el asiento o en el baño de un avión.
Concretamente, el 6 % de los españoles reconoce haber practicado sexo en su asiento mientras que el 11 % afirma haberlo hecho en los baños de la aeronave.
Principales motivos
El estudio revela que la emoción por la posibilidad de ser pillado constituye la principal razón para realizar distintos juegos sexuales durante el vuelo. Junto a este motivo, hay otros que incitan a los turistas a practicar sexo en sus asientos:
– No había nadie al lado que pudiera descubrirlos
– Era una de sus grandes fantasías

– Se inspiraron en libros como “50 sombras de Grey”.
– Estaban ebrios.
Una actividad de alto riesgo
Otro dato curioso: el 23 % de los que practicaron sexo en el avión reconoce que fueron descubiertos por otro pasajero o por un miembro de la tripulación. Sin embargo, el 48 % afirma que no fueron sorprendidos y el 29 % no está seguro de que alguien se percatara.
Precisamente, para evitar esa incomoda escena, los más arriesgados echaron mano de distintos elementos para disimular en sus asientos como abrigos (42%), mantas (38%) y equipaje de mano (15%).
¿Quiénes son los más arriesgados?
Si nos fijamos sólo en los pasajeros que han practicado sexo en el asiento, los franceses son los más apasionados con un 24 %. Le siguen los italianos (18 %), británicos (11 %) y españoles (6 %). Los alemanes, por su parte, son los más conservadores de Europa, con solo un 4 %.