Los países de la Unión Europea (UE) apoyaron este martes la idea de un etiquetado que identifique los alimentos procedentes de animales que han sido tratados con estándares de bienestar animal particularmente “exigentes”, en respuesta a la creciente demanda de esos productos.
Los ministros de Agricultura de los Veintisiete aprobaron unas conclusiones que enfatizan la necesidad de “responder a las demandas de los consumidores para una mejora del bienestar” de los animales y recuerda que algunos estados miembros ya cuentan con esquemas voluntarios en ese sentido.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dijo en declaraciones a la prensa que España apoya esas conclusiones que “van en el sentido de premiar y dar posibilidad de ingresos adicionales a los ganaderos que desde el punto de vista del bienestar animal lleven a cabo mejores prácticas”.
“Creemos que tiene que armonizarse a nivel europeo, pero nos parece positivo“, señaló Planas.
El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, subrayó por su parte durante la reunión que es “alentador” que los ministros respalden “un sistema común” para apoyar el bienestar animal, que será “voluntario”, subrayó.
Más valor
Dejó claro que Bruselas elaborará un estudio de impacto sobre estas medidas y se mostró convencido de que no tendrán efectos negativos sino que “añadirán valor” a los productos.
El bienestar animal es una de las prioridades de la estrategia europea “De la Granja a la Mesa”, que pretende ayudar a una producción y consumo alimentario más sostenibles.

El documento respaldado hoy por los países recuerda que los Veintisiete han pedido a la Comisión que evalúe el impacto de unas normas europeas en ese sentido para, entre otras cosas, mejorar la transparencia de los productos en el mercado.
Crear incentivos
El estudio que Bruselas tiene previsto llevar a cabo se realizará a principios del próximo año.
Los países dieron hoy instrucciones a la Comisión Europea con vistas a la presentación de esa futura propuesta de etiquetado, que debe “permitir los suficientes incentivos a los productores para mejorar el bienestar animal”.
Entre otras cosas, le piden que empiece a preparar los criterios para crear un logo europeo y advierten de que el nuevo etiquetado “no debería ser una desventaja para los estados miembros que tienen legislación sobre bienestar animal más estricta que los actuales requisitos legales en la UE”.
Indican además que deberá prever la inclusión gradual de todas las especies de ganado y cubrir todas las etapas de vida del animal, incluído el transporte y el sacrificio.