La reforma de esta legislación llevaba cuatro años bloqueada por los desacuerdos entre los Estados pro y anti transgénicos. Entrará en vigor en primavera de 2015.
La Eurocámara ha aprobado una nueva legislación que permitirá a los países de la Unión Europea (UE) restringir o prohibir los cultivos que contengan organismos genéticamente modificados (OGM) en sus propios territorios. La reforma de esta legislación llevaba cuatro años bloqueada por los desacuerdos entre los Estados pro y anti transgénicos.
Las nuevas disposiciones, que entrarán en vigor en primavera de 2015, recibieron 480 votos a favor en la Eurocámara, 159 en contra y 58 abstenciones, reunida en su sede de Estrasburgo (Francia).
Los diputados del PPE y los socialdemócratas (S&D) respaldaron mayoritariamente las nuevas normas, y muchos de ellos indicaron en el debate previo a la votación que sin ser la solución ideal, permitirá resolver las dificultades existentes desde hace años en relación a la autorización de Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
Transgénicos: las reacciones
Los diputados del grupo de los verdes dejaron claro en el debate que se opondrían a la normativa porque “renacionaliza una política europea importantísima”, dijo el belga Bart Staes, que consideró que la nueva ley “no es democrática” y que dará a las multinacionales “gran poder” sobre la autorización.
Por su parte, el comisario europeo de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis dijo al término del debate que con la nueva legislación los Estados miembros “tendrán herramientas jurídicamente sólidas” para decidir sobre la autorización o el rechazo del cultivo de transgénicos en su territorio.
Desde España, hubo reacciones a esta decisión del Parlamento Europeo por parte de los ecologistas, los consumidores y las organizaciones agrarias.
Las organizaciones agrarias españolas discrepan a la hora de valorar la decisión de la Eurocámara
Para las organizaciones ecologistas, agrarias y de consumidores, la ley sobre cultivos transgénicos aprobada por el Parlamento Europeo supone una “amenaza” para la agricultura española con la entrada “masiva” de estos cultivos.
El sector agrario española discrepa a la hora de valorar la decisión de la Eurocámara. Así, desde Cooperativas Agro-alimentarias de España, Antonio Catón ha afirmado que le parece “un atraso y una hipocresía que no se adopte en Europa una decisión importante sobre la autorización y liberalización” de los transgénicos”.
Desde Asaja, defienden el uso de los cultivos transgénicos porque “van en beneficio” del agricultor mientras que COAG mantiene que la nueva ley permitirá la entrada masiva de este tipo de cultivos y desde UPA lamentan que el Parlamento Europeo deje libertad a los Estados Miembros, “en lugar de apostar por una normativa europea común”.