La V Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) provocó una importante respuesta en la calle con marchas multitudinarias de representantes indígenas, líderes campesinos, activistas de organizaciones no gubernamentales (ONG) de diversos países, militantes ecologistas y estudiantes. Fue en septiembre de 2003.
El G-22, un heterogéneo grupo de países en desarrollo que rechazaban las ayudas agrícolas que "distorsionaban" el comercio mundial, se convirtió en la estrella de la de la reunión, que concluyó con un rotundo fracaso.
Liderado por Brasil y la India, el grupo integrado tanto por países defensores a ultranza del proteccionismo comercial como por exportadores agrícolas netos, muchos de ellos latinoamericanos.