Panadería en Palas del Rei_(Lugo). Efeagro/Eliseo Trigo

DESARROLLO RURAL

La panadería, un ancla para la población rural española

Publicado por: EFEAGRO/Carlota Ciudad 12 de abril de 2020

“Una localidad sin panadería es solo una urbanización”; así defienden los panaderos su papel en el territorio rural, donde no son sólo un negocio sino una herramienta para luchar contra la despoblación y como tal el sector pide que no se les abandone.

Desde el Gremio de Panaderos de la Provincia de Barcelona, donde hay una escuela en la que forman cada año a cerca de 1.200 alumnos, explican a Efeagro que es importante que los profesionales estén bien preparados.

De acuerdo a sus datos, la falta de personal cualificado hace el 100 % de sus estudiantes encuentra trabajo.

Eso podría ayudar a compensar los problemas que sufre el sector en cuanto a relevo generacional, explica el secretario general del gremio, Carlos Cotonat, quien recuerda que el conocimiento de las técnicas, “como en cualquier oficio, es vital”.

Cotonat insiste en que la formación profesional ha de ser valorada de manera adecuada por el Estado y recibir las ayudas que se necesitan, ya que hay muchas profesiones que son necesarias y no requieren un formato de grado universitario.

Uno de los antiguos alumnos de la escuela del gremio -y ahora profesor- es Ángel Zamora, que también lleva la panadería Forn La Fogaina, en la Vall d’en Bas (en Girona), un oficio por el que apostó hace nueve años.

Comenzaron él y su pareja, y ya son 13 personas las que trabajan en el negocio, que pasó a ser una cooperativa y con la que han atraido a gente de otras ciudades que han decidido mudarse a la localidad para trabajar en el proyecto.

El “patito feo” de la hostelería

A su juicio, la panadería es como “el patito feo” de la hostelería, pero con las nuevas tendencias en las formas de producir esperan captar la atención pública y lograr un éxito similar al que tiene la gastronomía.

“Creo que se está haciendo el camino, pero todavía hay que evolucionar más la calidad de la enseñanza. Además, en la panadería nos falta mano de obra”, asegura.

Panadería en Santiago Compostela. Efeagro/Xoan Reay

En Alfacar, una localidad granadina con un elevado numero de panaderías, Jorge Rojas lleva 45 años trabajando en Hnos. Rojas Vílchez, heredada de su abuelo..

El establecimiento -gestionado por él, su mujer, su hermano y su cuñada- no sabe a quién se lo cederán: sus hijos no están interesados en heredar el negocio, muestra de la dificultad del relevo generacional.

No al precocido

“La gente busca buena calidad de pan porque están hartos del precocido y todos esos tipos en los que no lo tratan en condiciones. Igual que buscan calidad en la fruta y verdura, buscan la misma calidad en el pan y la mayoría de los panaderos la ofrecemos”, defiende.

panadería mundo rural
Una mesa con varios tipos de bollería. Efeagro/Pexels

Entre los jóvenes que sí apuestan por la panadería como un medio de emprendimiento está Laura Rubio, quien abrió junto a sus hermanas Silvia y Nuria la panadería Rubio en Ojos Negros (Teruel), la única que hay en el pueblo y en la que trabajan junto a una cuarta persona que contrataron para el obrador.

Con la formación que les ofreció un panadero de una localidad vecina aprendieron el oficio y, una década después, ya tienen una panadería-cafetería para los poco menos de 400 habitantes de Ojos Negros.

Panaderías que al calor y el aroma del pan tradicional, ofrecen un punto de vida y negocio en el territorio rural.