En Barbatona, a 7 kilómetros de la ciudad medieval de Sigüenza -Guadalajara-, se encuentra el Centro de Ecoturismo Barbatona, un alojamiento ecológico que se alza a los pies de un pinar y cuyas instalaciones y servicios se caracterizan por su respeto a la naturaleza.
Ubicado en una finca de casi 2 hectáreas, limita con el Parque Natural del Barranco de Río Dulce y el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, por lo que es un espacio idóneo para entrar en contacto con la naturaleza, conocer más sobre el medio ambiente y sus necesidades, observar la fauna y flora de la zona y purificar el cuerpo y la mente.
Al abrigo de amplias zonas verdes, Barbatona tiene habilitadas distintas mesas y bancos para que los clientes disfruten de un rato al aire libre; dispone de una huerta donde se cultivan las hortalizas, verduras y frutas que luego se sirven en la mesa, así como un corral con numerosas gallinas. También alberga una charca y abundante vegetación con enebros, quejigos, encinas, majuelos y espinos y multitud de especies aromáticas.
Con una capacidad para 50 personas, este lugar tiene su razón de ser en el respeto medioambiental y, por ello, dispone de distintos elementos ecológicos como zonas verdes, huerta y corral así como calderas de biomasa para el funcionamiento de agua caliente y calefacción. Del mismo modo, el edificio está levantado manteniendo la arquitectura tradicional de la zona, con la piedra como elemento principal de la construcción.

Sumergido en este entorno natural, el turista puede aprender distintas técnicas de huerto; participar en talleres de cosmética natural así como en cursos, campamentos y jornadas temáticas. Todas estas actividades se realizan con guías especializados, y con el material necesario para el desarrollo de cada evento y de los seguros correspondientes.
También se organizan actividades al aire libre como senderismo; rutas en bicicleta de montaña; gymkanas; observación de avifauna o actividades de aventura como la escalada. Los más curiosos podrán deleitarse con visitas etnográficas por pueblos de arquitectura negra, rutas del románico rural o rutas micogastronómicas organizadas por este centro.
“Toda la oferta está planteada desde un punto de vista del desarrollo endógeno y sostenible con los recursos que nos ofrece el entorno”
El complejo dispone de 8 habitaciones con baño privado que pueden alojar entre 2 y 10 personas; un comedor donde se sirven comidas caseras; un salón con chimenea y un bar. También hay otros valores añadidos como el billar o los dardos donde poner a prueba el talento de cada uno.

Este centro dispone de ofertas para aquellos que contraten un pack de actividades y alojamiento. Con una noche más una actividad se aplicará un descuento del 5 %; con dos noches y dos actividades, un 10 % de descuento; mientras que aquellos que opten por tres noches y tres actividades gozarán de una reducción del 15 %.
Con todos estos alicientes, sólo falta añadir que los alrededores ofrecen grandes alternativas turísticas como el pueblo medieval de Singüenza, donde se puede visitar su catedral, el castillo o probar su gastronomía castellana.
“Nos encontramos en uno de los territorios más despoblados de Europa y a tan sólo una hora y media de Madrid, algo que imprime un carácter único a la zona”, señala el director del centro, Miguel A. Viguria. Toda la oferta está planteada “desde un punto de vista del desarrollo endógeno y sostenible con los recursos que nos ofrece el entorno”, añade.