Perrier-Jouët se ha hecho un hueco internacional, diferenciándose como champán de glamour y lujo -muy alejado de otras enseñas más conocidas por los "baños" de espuma estivales en locales de moda de la Costa española-. Es, así, un objeto de seducción para estrellas de Hollywood o monarquías.

Entre los últimos hitos de la compañía -una de las más prestigiosas Maisons de Épernay, en la región de la Champaña-, la cuveé de prestige Perrier-Jouët Belle Epoque Rosé 2004 fue el champagne elegido para acompañar el tradicional baile anual de beneficencia, que se celebró el pasado sábado en Montecarlo, presidido por "Su Alteza Serenísima" el príncipe Alberto II y su esposa la princesa Charlene.

En España, de la mano de Pernod Ricard-Domecq Bodegas, la firma se consolida.

El séptimo "chef de caves" en la historia de la Maison Perrier-Jouët francesa, Hervé Deschamps, remarca la importancia que concede a nuestro país.

Deschamps, considerado como uno de los mejores enólogos de Francia y en el ámbito internacional, destaca la relevancia del mercado español, no tanto por su tamaño o volumen, sino más bien por el carácter de este público consumidor, "muy buen conocedor del vino". A su juicio, las ventas para Perrier-Jouët "han capeado bastante bien la crisis" en España, aunque se haya notado.

Deschamps presentó recientemente en un encuentro con periodista en Madrid una edición limitada y fugaz de su cuvée de prestige "Belle Epoque" para esta primavera, "un champán brut fresco, sofisticado y floral" que estará en el mercado únicamente de abril a junio de 2014.

Se trata de "Belle Epoque Edición Première 2007": sólo 200 botellas para el mercado español, que proceden de uvas cosechadas en 2007, embotelladas en un envase de lujo de vidrio transparente elaborado de forma artesanal.

"Es una elaboración que sacamos para la primavera con la idea de proponer un producto muy fresco, joven y con esa predominancia de la uva chardonnay (90 %) procedente de los Grand Cru de Champagne", que es el sello de la casa Perrier-Jouet", concluye.

En el laberinto chino

Respecto a otros mercados mundiales, la firma respira después de que se cerrara recientemente, con acuerdo, el procedimiento "antidumping" y antisubvención abierto el año pasado por el Gobierno chino a los vinos europeos -por las ayudas públicas que estos últimos reciben-. Y también Perrier-Joüet ha tenido que demostrar que no habían incurrido en tales prácticas que puso a toda la industria europea en la picota.

Según detalla, cuando el Gobierno chino comenzó a exigir documentación de los productos a empresas europeas que exportan a China el año pasado, también Perrier-Jouët recibió a representantes del Ejecutivo del país asiático. "Les explicamos que nuestro producto no es barato (para los chinos) como para incurrir en una competencia desleal" con empresas del sector vitivinícola asiáticas, asegura.

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