Plásticos y otros residuos. Foto: Coca-Cola

Plásticos y otros residuos. Efeagro/Coca-Cola

ECONOMÍA CIRCULAR

Residuos en el campo y las ciudades, la economía circular quiere decirles adiós

Publicado por: EFEAGRO/Carlota Ciudad 31 de marzo de 2020

La economía circular aplicada tanto en el campo como en las ciudades tiene como objetivo común lograr que los residuos dejen de ser desechos y pasen a ser aptos para ser usados de nuevo; empresas y organizaciones españolas tienen claro que este modelo de producción ha de ser el definitivo.

Este objetivo, además, no es una visión nacional, sino que se intenta implementar en toda la Unión Europea por medio de incentivos y normas para desarrollar sectores productivos más respetuosos con el medio ambiente y que contribuyan a la atenuación del cambio climático, una de las prioridades de la Política Agrícola Común (PAC).

Los retos de la economía circular en cada lugar son diferentes, ya que mientras en las ciudades se preocupan por grandes cantidades de residuos orgánicos y envases concentrados en espacios reducidos, el mundo agrícola y ganadero se enfrenta a la gestión de purines, restos de ácido láctico o de envases que contenían pesticidas.

El campo canario se alía para un futuro más sostenible

Esta segunda línea de trabajo es uno de los pilares del proyecto “Agricultura es mucho más”, una iniciativa canaria de cerca de una década de desarrollo que busca promover el contacto entre los diferentes agentes que trabajan en el campo para que intercambien los subproductos que más les interesan y conviertan “los residuos en un recurso agrícola”.

“Este es un tipo de agricultura que descontamina, que consume residuos, que coge la podas vegetales y las transforma en compost. Esta no es una agricultura del siglo XXI, es del siglo XXII. Es una agricultura perfectamente compatible con el cambio climático, con la sostenibilidad”, explica a Efeagro el presidente de COAG-Canarias, Rafael Hernández.

Dos cerdos canarios en una explotación. FOTO: EFE/Ángel Medina.
Dos cerdos canarios en una explotación. EFEAGRO/Ángel Medina.

Gracias a esta mejora en las comunicaciones entre ganaderos y agricultores, por ejemplo, fabrican té de compost (beneficioso para los suelos) a base de purines o usan el ácido láctico que sobra de las fábricas de queso -un popular producto de las islas- para regular el pH del agua en las plantaciones.

Esta interacción les ha posibilitado bajar los costes de producción y su consumo de agua, añade.

“Con ese tipo de prácticas que mejoran la calidad del suelo por el uso que hacen de los recursos naturales, al final ese suelo requiere menos agua”, alega Hernández, quien recuerda que la falta de recursos hídricos en las islas es una problemática habitual con la que deben lidiar.

La gestión específica de envases agrarios

El campo también tiene problema con los envases agrarios de fertilizantes, bioestimulantes y fitosanitarios y ahí entra Sigfito Agroenvases, una sociedad sin ánimo de lucro que los recoge para darles un tratamiento medioambiental adecuado.

A través de sus puntos de recogida, recopilan los envases que los agricultores o ganaderos depositan y les dan una segunda vida en el ámbito industrial, pasando a ser tuberías de riego o plásticos, por ejemplo.

Los sistemas de recogida somos la economía circular en sí misma porque garantizamos que todos esos envases que se entregan se reciclan”, explica a Efeagro el portavoz de Sigfito Luis López.

Sin embargo, pide más información para los agricultores sobre cómo deben distribuir sus residuos en los diferentes contenedores y solicita más puntos de recogida para otra clase de residuos, ya que en los instalados por Sigfito los interesados solo pueden tirar aquellos envases producidos por empresas fabricantes que se hayan adherido a la sociedad.

La economía circular es el futuro, ya que “genera riqueza y bienestar ambiental” y principalmente permite que la agricultura pueda ser “sostenible, sana y que se puedan producir con seguridad los alimentos”, defiende López.

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Una montaña de botellas esperan para ser procesadas en una planta de reciclado. EFEAGRO/Remko De Waal

La gestión de los residuos urbanos

En esta actividad de puntos de recogida también trabaja Ecoembes, pero esta sociedad sin ánimo de lucro tiene como objetivo la recuperación de envases domésticos de plástico, vidrio, cartón, papel, briks y de metal -que representan cerca del 8 % de los residuos sólidos urbanos, según cifras de la organización-.

“El mejor residuo es el que no se produce pero, una vez se produce, hay que reciclarlo para convertirlo en nueva materia prima: esa es la génesis de la economía circular”, resume el portavoz de Ecoembes Álvaro Otero, quien insiste en que “no existen residuos sino recursos”.

La investigación e innovación, claves en la economía circular

La búsqueda de nuevos recursos es también la línea de trabajo de TheCircularLab de Ecoembes, el primer centro de innovación abierta sobre economía circular creado en Europa que quiere impulsar las líneas mejoradas de innovación en envases y su reciclado.

Ubicado en La Rioja, desde allí investigan nuevas formas de diseño de envases y líneas de reciclaje para facilitar los procesos de producción, ya que, explica el coordinador del centro, Zacarías Torbado, “la innovación es clave para poder hacer circulares esos residuos” y generar nuevas actividades económicas de impacto positivo.

“O vamos a un planteamiento de economía sostenible o vamos a ir a una situación muy mala”, concluye Torbado, quien recuerda que este cambio es la tendencia en Europa y la que debería seguir cada ciudadano del mundo. EFEAGRO

Secciones : Agricultura