La vendimia en Rioja es uno de los momentos más importantes que hay en el calendario, sobre todo en el agrario, pero también en el festivo, lo que la convierte en el momento más mágico del año y la mejor época para descubrir las muchas actividades que existen alrededor del vino de esta denominación.
Cada vez es mayor el número de municipios que festejan la vendimia, incluso, cada vez son más las bodegas que durante septiembre y octubre invitan al visitante a conocer y participar en esta actividad, que atesora una historia milenaria y que se ha convertido en un gran reclamo turístico.
Son muchas las familias que en estas fechas acuden a La Rioja a disfrutar de una jornada de enoturismo para vendimiar con sus hijos, pisar la uva recién vendimiada y probar el mosto en las bodegas, además de aprender sobre la historia del vino, su elaboración y las labores en las viñas.

Entre las múltiples festividades en torno al vino, Logroño, capital de La Rioja, cada 21 de septiembre, celebra el acto central de las Fiestas de la Vendimia Riojana y San Mateo: el pisado de la uva y ofrenda del primer mosto a la Virgen de Valvanera, patrona de la comunidad.
También otras localidades y bodegas organizan sus fiestas del pisado de la uva, a las que se suman otras actividades más lúdicas y muy ligadas al vino, como la “Batalla del vino” en Haro, declarada fiesta de interés nacional; y la “Batalla del Clarete” en San Asensio.
Bodegas de ayer y de hoy
Y es que, a pesar de los paisajes impresionantes, arte, historia y cultura que ofrece La Rioja al turismo, otra forma muy interesante de viajar es hacerlo apreciando su gastronomía, su vino y sus viñedos, que presentan unas condiciones orográficas y climatológicas muy distintas y un amplio espectro de bodegas, desde las muy clásicas hasta las que hoy se denominan “catedrales” del Rioja.
Entre ellas, las correspondientes a Marqués de Riscal, diseñada por Frank Gehry; Ysios, obra de Santiago Calatrava, López de Heredia, con participación de Zaha Hadid; y Viña Real, concebida por Maziéres.
Está claro que hay muchos puntos de interés artístico y cultural en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, que comparten viñedos riojanos, alaveses y navarros; pero también los hay relacionados con el mundo del vino.
Uno de ellos es, por ejemplo, el Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco en Briones, que permite al visitante disfrutar de una impresionante colección etnográfica, de obras artísticas relacionadas con el mundo vitivinícola.
Rutas del vino en La Rioja
Estos y otros espacios enoturísticos conforman las distintas rutas del vino que la DOCa Rioja ofrece al visitante y que le permiten, en un viaje relativamente corto, conocer espacios interesantes desde el punto de vista de los viñedos y un sinfín de bodegas, que tienen un atractivo especial, fundamentalmente, en esta época, donde la región recoge los frutos y el trabajo de todo un año.
Las oficinas de turismo y diferentes entidades también hacen en estos meses un reclamo hacia la venida del turismo a esta región, que cobra aún mayor atractivo en días soleados, en los que el nivel cromático hace que los paseos por sus viñedos y sus montes la conviertan en un reclamo turístico de primer orden.
El Gobierno de La Rioja, consciente de la fuerza con la que pisa el enoturismo, también organiza diferentes actividades en torno al vino, entre ellas, el programa divulgativo para la promoción de la cultura del Rioja “El vino y los 5 sentidos”, y que cada septiembre se presenta con una amplia oferta lúdica y cultural en torno al mundo del vino y en cada rincón riojano.
Para el Consejo Regulador del Rioja, la tradicional vocación de excelencia de los vinos de esta denominación, con 63.593 hectáreas de viñedo y 368 bodegas de crianza, que suman más de 1,2 millones de barricas, les ha permitido consolidar su imagen de prestigio entre los consumidores y convertirlos en la referencia en cuanto a calidad para la vitivinicultura.