El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) o ICES ha aconsejado una “cuota cero” de pesca en 2018 en los caladeros ibéricos del Atlántico. Considera que la especie está en situación muy delicada y que podría tardar muchos años en recuperarse.
El ICES ha recomendado prohibición de la pesca de sardina en aguas ibéricas del Atlántico (Golfo de Cádiz, Cantábrico y Portugal). Afirma que sus existencias están a niveles muy bajos.
Este organismo científico -que asesora a la Comisión Europea (CE) sobre las capturas pesqueras- ha publicado un informe, en el que plantea un cupo “cero” para la sardina el año que viene. Insiste en que la biomasa de la pesquería es muy escasa.
Añade que, según los datos de reclutamiento de ejemplares, la productividad ha “caído” y ha sido “especialmente baja desde 2006”. Ante esta situación, la “probabilidad” de que se recupere la especie en cinco años, hasta determinados límites, es reducida.

El dictamen se basa en el principio de “rendimiento máximo sostenible” (RMS) (explotación de una especie a niveles biológicos seguros), uno de los aspectos centrales de la Política Pesquera Comunitaria (PPC).
Probabilidad de 15 años sin pesca
Añade que la recuperación de la sardina hasta niveles “seguros” con una alta probabilidad (del 95%) podría suponer 15 años sin pesca, teniendo en cuenta datos de 1993-2015.
El dictamen será remitido a la CE,que usa al ICES como organismo de referencia para sus decisiones pesqueras.
La sardina no está sometida al régimen de Total Admisibles de Capturas (TAC) que regula la pesca del Atlántico.