El cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible marcados por la ONU de cara a 2030 supone un reto “exigente” para el sector agroalimentario, que se ha conjurado para afrontar retos como reducir sus emisiones, disminuir el uso de plásticos o ser más transparentes.
Éste ha sido el mensaje trasladado hoy por el sector en el marco del primer Congreso de Desarrollo Sostenible, celebrado hoy en Madrid y organizado por la Asociación de Empresas del Gran Consumo (Aecoc) y la patronal de la industria alimentaria (FIAB).
El director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha defendido que las empresas agroalimentarias “llevan tiempo abordando” este tipo de desafíos vinculados con la transición hacia una economía circular.
“La sostenibilidad y la competitividad deben ir de la mano“, ha resaltado García de Quevedo, quien ha incidido en la apuesta por la innovación como “palanca” clave para conseguir este cambio.
Por su parte, el director general de Aecoc, José María Bonmatí, ha apuntado que el agroalimentario es “un sector proactivo” en esta materia, y ha recordado que aunque su actividad tiene impactos positivos en el medio ambiente también genera “residuos y emisiones que hay que minimizar”.
“Es una clara demanda del consumidor que le ofrezcamos productos seguros, de calidad y saludables, pero también asequibles y que sean resultado de integrar la sostenibilidad en todos los eslabones de la cadena alimentaria”, ha asegurado.
Un consumidor que penaliza
Empresas del sector como Nueva Pescanova, Mahou-San Miguel o la cadena de supermercados ecológicos Veritas han coincidido en apuntar que el consumidor está cada vez más dispuesto a “penalizar” a las compañías que no cumplen con estos criterios.
El consejero delegado de la pesquera gallega, Ignacio González, ha remarcado que el cliente ya va “más rápido” que el sector y que la propia legislación, tal y como se observa en sus hábitos de compra, y ha citado como ejemplo la reducción del uso de plásticos, un tema que preocupa cada vez más.

En este sentido, la directora general adjunta de Medio Ambiente de la Comisión Europea (CE), Joanna Drake, ha admitido que existen “contradicciones” en materia legal a la hora de fomentar el uso de envases reciclados.
“Hemos puesto los objetivos antes de solucionar las cuestiones legales. Esperamos atajar el problema con el próximo paquete de medidas“, ha explicado Drake durante su intervención, en la que ha señalado que la reducción de plásticos depende no sólo de las empresas, sino también de “convencer al consumidor” para que lo tenga en cuenta a la hora de comprar y reciclar.
La sostenibilidad, más allá del medio ambiente
La representante de la CE ha considerado que el nivel de consumo actual de plásticos “es insostenible tanto en términos medioambientales como económicos”, y que el 90 % de todo el plástico que se utiliza hoy en día “nunca ha sido reciclado”.
“Eso equivale a 7,2 billones de bolsas de plástico, que si las pones una detrás de la otra ocupan una superficie similar a ir y volver a la Luna 5.790 veces“, ha ejemplificado.
En el congreso también ha participado la presidenta del PSOE y miembro del Consejo Asesor de la Red Española para el Desarrollo Sostenible, Cristina Narbona, quien ha calificado de “contundente” el compromiso asumido por España en comparación con otros países de su entorno para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible.
Para Narbona, el enfoque actual de sostenibilidad va más allá del medio ambiente, y abarca también las desigualdades sociales, el modelo territorial o la transparencia.