Johannesburgo, la ciudad más poblada de Sudáfrica con alrededor de nueve millones de personas, consolida su transformación como uno de los enclaves con mayor potencial económico del continente africano, gracias a su desarrollada infraestructura y a la industria minera.
Joburg, conocida coloquialmente así por sus habitantes, fue fundada hace más de un siglo tras el descubrimiento de oro en la sierra de Witwatersrand, aunque la región ya estaba habitada millones de años atrás como demuestran las Cuevas de Sterkfontein, Cuna de la Humanidad, donde se encuentra el esqueleto completo más antiguo de un homínido, el Australopithecus africanus.
Las evidencias del apartheid -sistema de segregación racial que impedía por ley compartir espacios comunes a personas de raza negra y blanca hasta 1992- aún pueden verse
En la actualidad, Johannesburgo es la capital de la provincia de Gauteng y la puerta de entrada para los turistas internacionales que deciden explorar Sudáfrica, ya que desde el aeropuerto Oliver Reginald Tambo despegan numerosos vuelos internos a Ciudad del Cabo o al Parque Nacional Kruger.
Si decide visitar ‘Joburg‘ encontrará una ciudad megalítica, donde las evidencias del apartheid -sistema de segregación racial que impedía por ley compartir espacios comunes a personas de raza negra y blanca hasta 1992- aún se hacen presentes en barrios como Soweto, el centro financiero de la ciudad o la zona comercial de Sandton City.
Con un 76 % de población negra, Soweto es la zona más carismática de la urbe. Lugar histórico en el que vivieron Nelson Mandela y el religioso Desmond Tutu, e icono durante la época apartheid concentrando la mayor población negra, ahora se debate entre la depresión económica y la apertura turística. Un contraste que refleja a la perfección la evolución general de un país vivo que busca equilibrar su desarrollo sin retomar los errores del pasado.
La desconcertante Sabana africana y los “5 grandes”
Tan solo tres horas en coche separan el bullicio de la metrópoli, de la tranquilidad en la naturaleza. La reserva natural Entabeni es uno de los múltiples parques privados que ofrecen la posibilidad de realizar un safari en plena Sabana africana para ver a los “5 grandes” (leopardo, león, búfalo, elefante y rinoceronte).

Subidos en un todoterreno recorremos la extensa planicie junto a un experimentado ranger, que conduce a través de los cientos de kilómetros que se descubren ante nuestros ojos como si tuviera un mapa marcado con el lugar exacto de los animales. Gacelas, antílopes, cebras o jirafas marcan la antesala hasta que, sin previo aviso, aparece frente a nosotros el primer grande, una manada de rinocerontes. “Esto no es un zoo, es la vida real, los animales vienen a visitarnos a nosotros, no al revés”, exclama sonriente el guía.
¿Y el rey de la selva?, preguntamos incrédulos tras dos horas de ruta. Durmiendo. Cae la noche en la Sabana y el león se esconde de los curiosos entre matorrales, aunque como buen anfitrión aún tiene tiempo de regalar una bonita fotografía a sus invitados. El resto de los cinco grandes no aparecen, “esto no es un zoo”, recuerda el ranger mientras sostiene el volante con una mano y alumbra con la otra mano usando un foco para regresar a las cabañas.
Sin embargo, no podemos abandonar la reserva sin descubrir como el viento rompe el silencio absoluto de la noche, como el manto de estrellas deja paso a los colores rojos y naranjas de la mañana. En definitiva, despertarnos en la naturaleza más pura. Amanece en la Sabana, una imagen inolvidable.
Ciudad del Cabo, un país dentro del país
Situada en la Península del Cabo, a los pies de la Montaña de la Mesa, se encuentra la segunda ciudad en población y la capital legislativa del país. Ciudad del Cabo representa la otra Sudáfrica, con una oferta turística consolidada gracias a su situación geográfica y a un espíritu relajado que permite al visitante sentirse como en casa desde el primer instante.
Fundada en 1652 por los holandeses, los portugueses ya habían registrado su paso por el Cabo de Buena Esperanza varios siglos atrás, por lo que también conocemos esta urbe como ´la madre de todas las ciudades. Tras la época holandesa, fueron los británicos quienes tomaron su control en 1795 y otorgó, con este cambio, un legado cosmopolita característico a este punto del país. Sus casas de colores, su muelle recreativo o un paseo marítimo kilométrico son algunos de los ejemplos que reflejan la herencia colonial de Ciudad del Cabo.
Si comenzamos el día viendo amanecer en la Sabana, no podemos dejar escapar el sol en Ciudad del Cabo. Desde uno de los picos cercanos a la Montaña de la Mesa, observamos un bonito atardecer frente al mar mientras la ciudad se prepara para la vida nocturna, restaurantes y locales en los que disfrutar de la gastronomía local (carne de cocodrilo, avestruz o gacela son los platos estrella) y una temperatura agradable durante todo el año, nos invitan a alargar nuestra jornada.
Una de las excursiones más demandadas es la visita al Parque Nacional del Cabo, rico en vegetación y con un fauna dominada por los pingüinos, las ballenas y los tiburones. El gran atractivo se encuentra en el épico Cabo de Buena Esperanza, punto clave en la Historia al que llegaron los primeros europeos en su camino hacia Asia y enclave geográfico en el que se mezclan las corrientes del océano Atlántico y Pacífico.
Como aquellos navegantes que arribaron sus costas, los visitantes podrán tomarse su tiempo para reflexionar sobre las posibilidades que ofrece Sudáfrica, un país que vuelve a estar en el mapa de exploradores y aventureros como punto de referencia en la imponente África.
Cómo llegar
Desde España, la aerolínea Iberia ofrece vuelos directos desde Madrid con tres frecuencias por semana -lunes, jueves y viernes- y la conexión desde Johannesburgo también tres veces por semana -martes, viernes y sábado-. Además de un acuerdo con Comair (franquicia de su socio British Airways) para facilitar conexiones desde el aeropuerto sudafricano a las localidades de Ciudad del Cabo, Port Elizabeth y Durban. Otras compañías aéreas ofrecen vuelos diarios desde Madrid a Johannesburgo con varias escalas.