Criado en una familia de tradición ganadera de origen vasco, y sin más opciones que ser agrónomo o veterinario, el hoy ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Carlos María Uriarte, fue gremialista y empresario antes que político y sigue hablando con pasión del campo.
En una entrevista a Efeagro, expresa su deseo de que el Mercado Común del Sur (Mercosur) siga trabajando para que sus socios (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) tengan “algún tipo de flexibilidad” para negociar por fuera, especialmente en un país como el suyo “que vive de las exportaciones”.
“Hemos dejado pasar mucho tiempo para avanzar en accesos a mercados y, hoy por hoy, entendemos que Uruguay debería transitar otras herramientas, como pueden ser cuotas, acuerdos bilaterales, acuerdos comerciales, pero necesitamos como el aire tratar de reducir esas distancias que muchos competidores nos han sacado”, señala Uriarte.

Reconoce la importancia de la ratificación del acuerdo entre el bloque y la Unión Europea (UE), aunque cree que se “va a seguir demorando” porque hay intereses “difíciles de conciliar”. “Agricultores de Francia, Irlanda o Alemania ven la amenaza del Mercosur y nosotros probablemente haríamos lo mismo si estuviéramos en Europa. Utilizan argumentos que estarán basados o no en la realidad pero que tienen peso, tienen eco en los parlamentos y en muchos gobernantes y eso va a pasar y seguir pasando”, indica sobre su escepticismo en una próxima solución a la negativa de la UE a seguir adelante con la negociación.
El impacto del covid
Pocos días después de asumir el cargo, el 1 de marzo, afrontó una emergencia agropecuaria por sequía y, enseguida, la llegada de la COVID-19 a Uruguay, por lo que los planes diseñados para su Ministerio quedaron postergados. Su principal preocupación cuando se conocieron los primeros casos de la covid-19 en Uruguay, reconoce, fue “el mantenimiento de la actividad en el sector, con el riesgo que eso implicaba”, sobre todo en la industria frigorífica, la más importante del país.

En 2020, como efecto de la pandemia, Uruguay, que tiene como principal comprador a China, ha visto reducidas sus exportaciones cárnicas y de lácteos, pero ha aumentado la de arroz a la UE y algunos países latinoamericanos. “Somos optimistas de que vamos a poder salir adelante una vez más de la mano del agro, porque el mundo precisa de alimentos”, indica Uriarte, quien agrega que Uruguay tiene hoy un ‘stock’ récord de vacuno, por lo que espera aumentar las ventas al exterior.