Una pescadería. Efeagro/Anabel Pascual

¿QUÉ ALIMENTOS QUE CONTIENEN LA INFLACIÓN?

El pan, el pescado y la carne contienen la inflación aunque persisten sus costes

Publicado por: Efeagro/Belén Delgado 12 de mayo de 2023

El pan, el pescado y la carne son tres productos básicos que han conseguido contener la inflación alimentaria en lo que va de año, aunque sus comerciantes minoristas se quejan de la caída del consumo y la subida de los costes.

A diferencia de la carne y el pescado, el pan sí está incluido en el grupo de alimentos a los que se eliminó o redujo el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) desde enero con la intención de hacer frente a la subida de los precios de la alimentación, que en abril fue del 12,9 % anual frente a la tasa general del 4,1 %.

El precio del pan no varió respecto a marzo y apenas creció el 1 % entre enero y abril respecto al mismo periodo de 2022, mientras que si se compara con abril del año pasado el aumento fue del 18,2 %.

Panaderías

“Los costes se nos han desbocado”, con incrementos constantes en ingredientes como la harina, el aceite o la mantequilla, asegura a Efeagro el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (Ceoppan), Eduardo Villar.

Destaca que, tras la eliminación del IVA al pan, las panaderías “han mantenido los precios pero sin ayudas”, salvo en algunas comunidades que sí han apoyado al sector.

Villar lamenta que los consumidores están recurriendo a “productos de menor calidad”, a las marcas blancas de la distribución y, en general, a una menor compra.

“Las campañas de las pastelerías están siendo un desastre. Bruselas hizo mucho hincapié en la promoción de los productos de calidad y de proximidad, pero la gente no quiere pagarlos y opta por otros de menor calidad. El pequeño comercio está cerrando”, añade.

Pescaderías

En medio de las dificultades que atraviesa la pequeña distribución, los sectores del pescado y de la carne llevan tiempo reclamando rebajas fiscales como la eliminación del IVA de la que han quedado excluidos.

El consumo de pescado cae en los hogares. Pescadería. EFE/Fernando Alvarado
Pesa/ Fernando Alvarado

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundidos este viernes, el pescado fresco y congelado se encareció en abril el 1,9 % mensual y el 8,2 % anual, con una subida del 1,2 % en el primer cuatrimestre del año.

La directora general de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelado (Fedepesca), María Luisa Álvarez, afirma que “el consumo está más castigado en los productos pesqueros cuando no son los que más suben”, sino que su precio está “por debajo de la media de la subida de los precios de la alimentación”.

A su juicio, existe “la percepción de que esos productores son caros cuando son los más contenidos en el precio” y, en un contexto de inflación, se están comportando “especialmente bien”.

Y eso que los precios de los alimentos están directamente influidos por la ley de la oferta y la demanda, la meteorología y casi “cualquier circunstancia” que recogen de manera inmediata, explica Álvarez.

Las pescaderías están acusando el descenso del consumo, por lo que piden medidas que lo impulsen como campañas de promoción, inversión en información nutricional y menos impuestos que lancen el mensaje de que el pescado “es un alimento esencial para la dieta de los españoles”.

Carnicerías

Una situación parecida viven las carnicerías, que defienden que su producto es “de primera necesidad, fresco y con un valor proteico único”, cuyo consumo debe favorecerse como parte de una dieta saludable y mediterránea, remarca el presidente de la Asociación de carniceros y charcuteros de España (Cedecarne), Carlos Rodríguez.

“Hay muchos cortes y alternativas para consumir carne de calidad a un precio razonable cambiando la forma de cocinarlos. Hay que sensibilizar al consumidor de que la proteína animal sigue siendo muy económica en comparación con los países de nuestro entorno”, asevera.

La evolución de su precio varía entre los tipos de carne: el porcino se encareció en abril el 16,1 % anual y el 2,7 % mensual; el vacuno lo hizo el 9,6 % anual y el 0,3 % mensual; y el ovino, el 9,2 % anual y el 0,7 % mensual, entre otros.

En los cuatro primeros meses del año, por ejemplo, el ovino redujo su precio el 5,9 %, mientras que se vendieron más caras la carne de vacuno (+1,9 %) y la de porcino (+8,8 %).

La carne de aves fue la que menos subió de precio en tasa anual (+6 %) y entre enero y abril (+0,6 %).

Rodríguez apunta que el año pasado hubo distintas subidas de precios en origen, tanto de materias primas como de energía, que se fueron trasladando poco a poco al final de la cadena.

“En el primer trimestre de 2023 y en parte del segundo se ha consolidado esa percepción, en parte objetiva, de la subida de precios y eso se ha traducido en una bajada del consumo directamente proporcional al valor de cada carne”, sostiene.

El presidente de Cedecarne asegura que el efecto añadido de la sequía en España va a ser “demoledor”, con una falta de producción de cereal que impedirá a muchas explotaciones alimentar a los animales con sus propios forrajes.

En su opinión, los precios altos en la alimentación “han venido para quedarse” porque los costes energéticos y laborales siguen al alza y “compensan cualquier otra bajada”.