La caída del real brasileño y las facilidades para comprar en el extranjero habilitadas por el nuevo Gobierno argentino se han convertido en el combo perfecto para que miles de argentinos llenen las playas de Brasil, el país vecino.
El gobierno argentino espera que, antes de que acabe la temporada estival, más de dos millones de argentinos, un 30 % más que el año anterior, visiten Brasil, según señalaron fuentes consulares a Efe.
Los destinos más buscados por los “hermanos” son Florianópolis (sur), Río de Janeiro y las playas del noreste, desde el estado de Bahía a Natal.
Tanto el Instituto Brasileño de Turismo (Embratur) como el consulado argentino en Río de Janeiro coinciden en que la depreciación del real tuvo un papel predominante en la elección de Brasil como lugar de veraneo entre los argentinos, que supera a Miami por primera vez en varios años como destino favorito. El real barato -se hundió un 48 % frente al dólar el año pasado- ha sido un perfecto reclamo para extranjeros de varias nacionalidades.
Rumbo a Brasil
Según datos de la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles (ABIH), tan solo en la ciudad de Río de Janeiro pasó de registrar un 40 % de huéspedes internacionales hasta alcanzar el 55 %.
En lo que va de verano, el 20 % de los turistas llegados a Brasil son argentinos, el 12,5 % estadounidenses y un 6,7 % franceses, según el Ministerio de Turismo brasileño.
El Gobierno espera registrar un incremento del 30 % de los turistas extranjeros provenientes del Mercosur fruto de un incremento en sus campañas de promoción en estos países.
Sin embargo, para los argentinos la mejoría de precios no ha sido tan palpable como para otros extranjeros, puesto que la depreciación del peso se aceleró en los últimos meses con las medidas de liberalización de la economía impulsadas por el presidente, Mauricio Macri.

El cónsul adjunto argentino en Río, Gonzalo Fernández Suárez, explicó a Efe otros factores que favorecieron el aumento del flujo de turistas hacia el vecino del norte.
Algunos datos
La posibilidad de pagar el viaje en cuotas, la retirada del prohibitivo 35 % del impuesto por compras con tarjeta en el extranjero y el levantamiento del “cepo” para la compra de dólares, ambas medidas aprobadas en diciembre, fueron el toque final para que los argentinos se decantaran por Brasil.
Para atender a la demanda, Aerolíneas Argentinas estableció más vuelos chárter hacia todo el territorio brasileño, especialmente hacia Salvador, capital del estado de Bahía, desde las ciudades de Buenos Aires, Mendoza, Rosario y Córdoba.
Del mismo modo, las autoridades argentinas detectaron un aumento del flujo de vehículos en el sur de Brasil, que antes solo se percibía en fines de semana y que ahora se puede observar también durante el resto de los días.
En su mayoría, los que viajan por carretera buscan las playas del estado de Santa Catarina (sur), donde el Gobierno regional espera la llegada de 950.000 argentinos por vía terrestre, de los 1,5 millones que calcula que recibirá hasta febrero.
Otro dato que pone en evidencia la avalancha argentina hacia el norte ha sido el gran aumento del número de consultas y trámites realizados en el consulado de ese país en Río. En la primera quincena del año, el consulado otorgó un 275 % más de documentos, tras las pérdidas o robos a turistas en relación al mismo periodo del año pasado.