Rio de Janeiro. Foto: Berto Garavello / Embratur.

Rio de Janeiro. Foto: Beto Garavello / Embratur.

CITA TURÍSTICA DEL AÑO

Las ciudades del Mundial de Brasil

Publicado por: B.M.A. / L.R.S. 6 de junio de 2014

Doce ciudades brasileñas serán el escenario de los 64 partidos que se disputarán durante la Copa del Mundo. La cita comienza el próximo día 12, en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, y finaliza el 13 de julio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Belo Horizonte

Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais y la sexta metrópolis más poblada de Brasil, es reconocida como una de las ciudades con mejor calidad de vida de América Latina. Es uno de sus polos culturales por sus modernas infraestructuras, su gastronomía variada, sus conjuntos arquitectónicos y la belleza de sus zonas verdes.

Entre sus lugares de interés, están el Mercado Central, el Estadio Mineirão, diversos museos y parques municipales, Plaza del Papa, la Feria de Arte y Artesanía o el Palacio de las Artes. En Belo Horizonte también se vive en la calle, que se convierte en un gran escenario de actuaciones musicales, de teatro o danza.

Brasilia

La espectacularidad de su diseño y la riqueza arquitectónica la han convertido en una de las ciudades declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco de Brasil. Capital del país ubicada en el corazón del territorio, vive en un perfecto equilibrio entre la modernidad y naturaleza. Amplias avenidas exhiben monumentos que no te puedes perder como la Catedral de Brasilia, el Palacio do Planalto, el edificio del Congreso Nacional o el Puente JK.

Cuiabá

Capital del estado de Mato Grosso, está ciudad en pleno centro de Sudamérica cuenta con un interesante patrimonio histórico y una gran diversidad de recursos naturales. Dentro de su oferta turística resaltan El Pantanal -mayor área inundada del mundo, con una gran variedad de fauna- y la meseta de Chapada dos Guimarães, caracterizada por sus formaciones rocosas y sus admirables cascadas.

Su diversa oferta cultural permite conocer a fondo la cultura indígena -que aúna la tradición de los indios sudamericanos, afro y eurodescendientes de todo Brasil- gracias a espacios como el Centro Histórico, el Museo Rondón del Indio o el Museo de Piedras Ramis Bucair. Este gran destino turístico alberga el 10% de la selva amazónica y es una de las metrópolis más atrayentes del país.

Curitiba

Es referente mundial en el desarrollo sostenible gracias a su infraestructuras y servicios orientados al cuidado del medio ambiente. Capital de Paraná –en la región sur de Brasil- se considera la primera “isla peatonal del mundo”. Epicentro de la diversidad cultural, ofrece todo un recital de fiestas, danzas, música, gastronomía y otras manifestaciones culturales de diversas etnias. Para visitar, sin duda el Jardín Botánico; el Passeio Público -el parque más antiguo de la ciudad-, El Teatro Guaíra, que forma uno de los mayores escenarios de América Latina, o la Torre Panorámica, con 110 metros de altura.

Fortaleza

El nordeste de Brasil acoge una de las ciudades más demandadas por los turistas gracias a su combinación de playa y diversión. De interés innegable, la Playa Porto de las Dunas, donde se encuentra Acqua Park, el mayor parque acuático de América del Sur con el tobogán acuático más alto del mundo: 41 metros de altura. Además, podrás visitar la Praia do Futuro, -playa con arena clara y grandes olas- donde se sirven platos de cocina local elaborados con pescados, langostas o crustáceos. Las dunas y el forró – bailes animados por música tradicional- completan la oferta de esta atractiva playa.

Manaus

Manaus es la principal puerta de entrada hacia la región amazónica y tiene una amplia infraestructura turística. La capital del estado de Amazonas está localizada en la confluencia de los ríos Negro y Solimões, ofrece a los turistas paseos inolvidables en los que observar construcciones de estilo neoclásico y elementos medievales. Pero también es un gran destino para los amantes del turismo ecológico gracias a la rica biodiversidad local. El visitantes no puede perderse el Teatro Amazonas; el Porto de Manaus -uno de los puertos más grandes de Brasil- o el Palacio Río Negro -una de las grandes obras de la arquitectura de Amazonas-.

Teatro Amazonas en Manaus. Foto: Werner Zotz / Embratur.
Teatro Amazonas en Manaus. Foto: Werner Zotz / Embratur.

Natal

Conocida como la “Ciudad del sol”, la capital de Río Grande registra altas temperaturas durante todo el año, lo que hace que sea una región muy demandada por los viajeros. Se significa por ofrecer importantes actividades de aventura como pasear por montañas de arena de hasta 30 metros de altura, ya sea en bugres -vehículos adaptados a este tipo de suelo- o en aero-bunda -balance que conduce a la persona de una duna a otra-. También es un destino ideal para los amantes de los deportes náuticos como buceo, surf, vela, winsurf y kitesurf.

Considerada en 2005 como la capital más tranquila del Brasil, es referente en gastronomía, por la diversidad de sus platos y allí esperan al turista la carne de sol, el baião de dos o la gallina cabidela.

Porto Alegre

Formada por una mezcla de culturas europeas, en especial portugueses, italianos y alemanes, y la parcialidad indígena de los guaraníes, Porto Alegre se ubica en la región con  extensas planicies que dominan el paisaje del sur de Brasil, parte de Argentina y de Uruguay.

Porto Alegre preserva la historia, el folclore, los hábitos y creencias de los gaúchos, los vaqueros propios de la zona.

Recife

Situada al nordeste del país, consta de numerosos puentes que cortan los ríos de la ciudad y que hace que sea conocida por la “Venecia brasileña”. En ella, se observa el contraste entre los edificios contemporáneos y la riqueza de su patrimonio arquitectónico y ofrece al turista museos, teatros, cines y galerías de arte con innumerables opciones de ocio y entretenimiento.

Recife. Foto: Embratur.
Recife. Foto: Embratur.

Una atractiva oferta de sol y playa completan las posibilidades de esta ciudad, como la Boa Viagem, que por sus arrecifes naturales o sus espacios deportivos se transforma en una de las playas urbanas del país más bellas del país carioca.

Rio de Janeiro

Es la imagen de Brasil más reconocida en el exterior, una auténtica selva urbana, llena de vida y colorido donde se puede disfrutar del mar, la montaña, la samba y, como no, el fútbol. En ella hay paradas obligadas como el Corcovado, a cuyos 706 metros de altura se puede acceder en tren para apreciar de cerca el Cristo Redentor, de 30 metros de altura y visible casi desde cualquier punto de la urbe.

Una manera de adentrarse en Pao de Açucar es a bordo de los tradicionales tranvías. La región de Lapa, cuna bohemia de la ciudad, el atardecer en el Forte de Copacabana o la zona de Santa Teresa son atractivos turísticos menos conocidos, pero igualmente increíbles. Para los que quieran un poco de verde entre tanto asfalto, el Lago Rodrigo de Freitas, una inmensa área de ocio y centro gastronómico al aire libre con carriles para practicar ciclismo, posibilidad de hacer remo o disfrutar de los sabores típicos en los restaurantes y kioscos.

Salvador de Bahía

Conocida como la Ciudad de la felicidad, tiene un clima cálido y húmedo, típicamente tropical, con 50 kilómetros de playas y parques. El mestizaje, con población africana, baiana (natural de Bahía) y europea les hacer ser uno de los anfitriones más fiesteros del Mundial. Sus principales atracciones culturales son su centro histórico, protegido por la Unesco desde 1985, con la iglesia de San Francisco y sus 800 kilos de oro de su ornamentación. Dicen que las puestas de sol desde el Faro de barra, original de 1698, es portentosa. Muy cerca de allí, se encuentra una de las playas más famosas de la ciudad, que también propone otras costas muy transitadas, aunque algo más alejadas, como las de Stella Maris y Flamengo.

Praia do Forte. Foto: Embratur.
Praia do Forte. Foto: Embratur. 

Sao Paulo

Es la capital de las finanzas de Brasil y dicen que la ciudad más rica de América Latina. Tiene 11,3 millones de habitantes y multitud de rascacielos. Los aficionados que recalen en esta urbe tienen numerosas alternativas de ocio cultural, como el Museu de Art de Sao Paulo, con 7.000 obras, y la Sala Sao Paulo, una antigua estación ferroviaria que es la sede de la orquesta sinfónica. Para buscar un espacio donde relajarse al aire libre, el parque do Ibirapuera, inaugurado en 1954 y, un poco más lejos, Ilhabela, un archipiélago reserva del a Biosfera al que se llega en un transbordardor en un trayecto de unos 20 minutos. Para un ambiente nocturno “chic”, todas las miradas se dirigen a los Jardins e Etaim, donde se localizan los locales de moda.

 

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