Un momento de la firma del código. Foto: Magrama

Un momento de la firma del código. Foto: Magrama

RUBRICADO EL CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS

Un pacto contra las prácticas desleales en la cadena alimentaria

Publicado por: GINÉS MENA/EFEAGRO 25 de noviembre de 2015

Los operadores de la cadena alimentaria se comprometen a asumir prácticas leales en relación a la negociación comercial, los contratos, el impulso de la mediación para resolver discrepancias y la innovación. Anged y ACES creen que el Código necesita de un análisis de impacto.

El Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria “abre una nueva era” en las relaciones comerciales y fomentará un sector más “equilibrado, competitivo y fuerte”. Así lo destacaba ayer la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

La ministra presidió la firma del nuevo código, que también secundaron la patronal alimentaria FIAB, Cooperativas Agro-alimentarias, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y la asociación de la distribución Asedas. Entre las grandes ausencias, las otras dos grandes patronales de supermercados Anged y ACES.

Los eslabones de la cadena, unidos por un código. Foto; Magrama
Los eslabones de la cadena, unidos por un código. Foto: Magrama

Según García Tejerina, el Código beneficiará a todos los eslabones de la cadena alimentaria y aportará más claridad, seguridad jurídica y equilibrio e innovación, al tiempo que mejorará la percepción de los alimentos entre los consumidores.

El Código era el último aspecto que quedaba por desarrollar de la Ley de mejora de la cadena alimentaria, que ya puso en marcha la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) y el Observatorio de la Cadena. Una ley que ha sido, comentó la ministra, la primera en sus características de toda la Unión Europea (UE) y que servirá incluso de referente a nivel comunitario, según apuntan desde la Comisión y el Parlamento europeo.

Comisión de seguimiento

Con objeto de mantener actualizado, interpretar y determinar el alcance de las cláusulas del Código, se constituirá una Comisión de Seguimiento integrada por los Ministerios de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de Economía y Competitividad, así como los representantes de los agentes de la cadena alimentaria.

Entre los compromisos generales que asumirán los operadores, se establecen “la claridad y concreción” de los contratos y los acuerdos comerciales; la “lealtad” en el intercambio de información, las “actitudes equitativas” en la transferencia del riesgo y de responsabilidades y la no imposición en sus contratos de condiciones o “exigencias injustificadas”

Asedas y FIAB

El director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, confía en que las empresas se adhieran ahora al Código -de carácter voluntario-, ya que permitirá solucionar problemas de manera más rápida y eficaz. El Código trata de buscar “un punto de equilibrio” entre los eslabones y “aislar” prácticas que no ayudan al objetivo, añade.

Por su parte, el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, comenta que el documento dará instrumentos a la cadena para hacerla más equilibrada y competitiva. Una vez que se adhieran las empresas a título individual -agrega- se podrán ir resolviendo las diferencias que vayan surgiendo en la cadena alimentaria.

Cooperativas y OPAs

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Ángel Villafranca, valora que se dé un paso definitivo con esta firma. Echa en falta, en cambio, que no lo hayan firmado dos organizaciones “importantes” de la distribución (Anged y ACES), lo que a su juicio “pone en evidencia la falta de consideración hacia sus consumidores”.

El secretario general de Asaja, Juan Sánchez Brunete, considera positivos los avances del código en asuntos como la regulación del pago a proveedores, aunque “no les gusta que no haya entrado la venta a pérdidas”. De cara al futuro, pide al Gobierno que “presione a las industrias cuando haga falta”, cuando hay “injusticias”.

Anged y ACES no han secundado el pacto en la cadena alimentaria

El secretario general de COAG, Miguel Blanco, mostró su apoyo al Código a pesar de sus “lagunas”, ya que no avanza, en su opinión, en la venta a pérdidas, ni en la eliminación de los productos “reclamo”, y no se define bien el pago “a 30 días” de los productos perecederos, para evitar interpretaciones.

El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, defiende también que se siga mejorando el Código en el futuro, para perfeccionarlo, para que los productores tengan precios justos que les permitan “vivir con dignidad”. Para Ramos, deberían existir “sanciones” para que los incumplimientos de la legislación “no salgan gratis”.

ANGED Y ACES: “SE NECESITA UN ESTUDIO DE IMPACTO”

Las organizaciones de la distribución Anged y ACES reconocen el esfuerzo realizado por el Magrama y los principales actores de la cadena alimentaria para dar forma a un Código “que ayude a equilibrar las relaciones entre el sector agrario, las cooperativas y las pymes industriales con los grandes grupos empresariales de la industria y de la distribución”.

Detallan que “suscriben plenamente la aplicación del Código para todo el sector productor y pymes industriales”, pero “no así para las relaciones entre grandes grupos industriales y firmas de la distribución, ya que puede generar disfunciones y desequilibrios”.

Esta ha sido la razón que motivó la abstención de ambas en la votación del acuerdo del Observatorio de Cadena Alimentaria, “a la espera de un análisis más profundo sobre las implicaciones que tiene este Código en el ámbito de los grandes grupos”.