Rezo ante la mezquita. Foto: Diego Caballo

Rezo ante la mezquita, Camerún. Foto: Diego Caballo

CAMERÚN

Camerún, un destino con trocitos de África

Publicado por: Diego Caballo/EFE REPORTAJES 28 de marzo de 2018

La República de Camerún es una representación de África entera. Muchos países en uno solo, como si hubieran ido aportando trocitos de sus territorios, desde la selva hasta la sabana, desde la fauna a las riquezas naturales y culturales, para hacer este país grande.

El escritor y maestro de periodistas polaco Ryszard Kapuscinsky decía que África es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y Camerún cumple con esta definición.

Resumen histórico y situación actual

Está delimitado por fronteras en conflicto, como Nigeria, al noroeste, con los terroristas del Boko Haram; Chad y República Centroafricana, al este, y al sur con Gabón, Congo y Guinea Ecuatorial.

Muy resumidamente su historia reciente comienza en 1472, cuando llegaron a la zona los navegantes portugueses (parece que el nombre le viene por la abundancia de camarones existentes). En 1884 el imperio alemán se anexionó el territorio. Tras la derrota sufrida por Alemania en la segunda Guerra Mundial, el territorio se dividió: una parte correspondiente a Francia (el de mayor extensión), y otra a Reino Unido.

El Camerún francés accedió a la autonomía en 1959 y al año siguiente proclamó su total independencia como República. En 1961 la parte sur del Camerún británico decidió unirse a la República de Camerún, mientras que el norte prefirió adherirse a Nigeria.

Nayang Toukam, rey de Batoufam. Foto: Diego Caballo.Nayang Toukam, rey de Batoufam. Foto: Diego Caballo.

Mbalmayo, Duala, Kribi y Yaundé

Con casi 25 millones de habitantes, en Camerún existen 220 etnias, 130 reyes, sultanes y múltiples religiones, ritos y formas de vida. Para gobernar en el país hay que pensar en mejorar manteniendo lo que tienen.

Yaundé, la ciudad de las siete colinas (los ricos viven arriba y los pobres abajo), es la capital del país desde 1922. Tiene 2,5 millones de habitantes y está ubicada en el corazón del país.

Es bulliciosa, con caos de tráfico, contaminada, con un pésimo servicio de recogida de basura, pero atractiva, con encanto y muy razonablemente segura. En ella podemos encontrar hoteles de baja, media y alta calidad, restaurantes, e instalaciones deportivas.

En Mbalmayo, a 70 kilómetros de Yaundé, se puede visitar una reserva-escuela, con 9.700 hectáreas, donde se aprecia su variada flora y también su fauna, con 400 simios de 15 especies diferentes.

Duala es la segunda ciudad en importancia y la más poblada, con tres millones de habitantes. Al oeste del país, es la capital financiera, ubicada justo en la desembocadura de los ríos Wouri y Dibamba. Es también ruidosa y contaminada.

Sus mercados en los márgenes de la carretera y calles adyacentes parecen no tener fin. Aquí podemos comprar y vender de todo, desde el pescado que se seca al sol hasta la fruta más exquisita. Está intentando adecuarse a los estándares para atraer al turista, que aún escasea en la zona.

Los cameruneses tienen en Kribi, frente a Santo Tomé y Príncipe, al oeste del país, un futuro destino turístico de gran atractivo, con buenas playas, ambiente relajado, seguro y con instalaciones hoteleras muy aceptables, incluido un espectacular campo de golf.

El sultán de Baumon, Ibrahim Mbombo Ndjoya. Foto: Diego CaballoEl sultán de Baumon, Ibrahim Mbombo Ndjoya. Foto: Diego Caballo

Otro lugar significativo de Camerún es Ngaounderé, a unos 450 kilómetros al nordeste de Yaundé, es la capital administrativa y económica de la provincia del Norte, con su lamidato –gobierno islámico de tipo feudal-, con rígidas organizaciones sociales y medievales en el centro de poblaciones animistas donde el jefe local, el lamido, ejerce un papel fundamental creando relaciones de vasallaje, impartiendo justicia y administrando las riquezas de sus súbditos.

Cataratas y pigmeos

Entre los atractivos turísticos que contiene este país africano cabe destacar las cataratas de Ekom Nkam, situadas cerca de la ciudad de Melong, a 330 kilómetros al noroeste de la capital. Con una altura de 80 metros, se hicieron famosas porque sirvieron como telón de fondo para rodar algunas escenas de la película La leyenda de Tarzán, el rey de los monos (The Legend of Tarzan, 2016).

También son dignas de visitar las cascadas de Lobé, a 7 kilómetros de Kribi, y principal atracción de la zona, está presentada como bien mixto para Patrimonio de la Humanidad que tiene que decidir la Unesco. Un excelente lugar para escuchar y no oír todo. Para ver y sentir en silencio.

También nos encontramos en su territorio comunidades de pigmeos, que practican danzas rituales delante del turista, exhiben sonrisas, tocan sus instrumentos y bailan con el afán de recibir algunas monedas.

Bikono Henrie, de 50 años, es el jefe del poblado y reconoce que están desprestigiando su forma de vida por acostumbrarse demasiado a un turisteo que les permite vivir sin trabajar bajo el sopor de la bebida.

Danza pigmea. Foto: Diego CaballoDanza pigmea. Foto: Diego Caballo

Pero se abre la puerta de la esperanza fuera de los campamentos para turistas, porque dentro del colectivo de los pigmeos ya tienen entre ellos jóvenes que estudian una carrera y que les dicen a los “sabios” lo que está bien y lo que hay que corregir y mejorar.

Árboles y tradiciones

Adentrarse en la espesura del bosque o selva es encontrarse con un manto de silencio que solo rompen las aves y el ruido que provocan nuestros pies al pisar las ramas. Hay una gran variedad de árboles de maderas nobles y otras especies, como el bambú o el caucho.

También cabe resaltar el phyllanthus, es único en la región y solo da fruta cada tres años; el psychotria, según dicen en la zona un “viagra natural”; y el moabi, bueno para obtener medicinas y cremas cosméticas.

Curiosamente, la selección de fútbol de Camerún se planteó llevar el sobrenombre de moabi en su honor, aunque acabarían siendo Los leones de Camerún.

Contemplamos un ejemplar que tiene 1.200 años, casi 90 metros de altura y una circunferencia de 29 metros. Su inmensidad sobrecoge, y más aún cuando cuentan que era el lugar de concentración y silencio al que se retiraba el rey local antes de tomar decisiones o lugar sagrado donde se practicaban las circuncisiones a los niños.

Cataratas de Lobé. Foto: Diego CaballoCataratas de Lobé. Foto: Diego Caballo

Destacan las ceremonias tradicionales y algunas de sus costumbres. Por ejemplo las de la zona de Batoufam, a unos 270 kilómetros al noroeste de la capital Yaundé, donde reina Nayang Toukam y posee una corte de seguidores.

En su palacio hay una serie de instalaciones para la formación del sucesor, con tres puertas para tres estancias diferentes, donde irá asimilando el aprendizaje, que incluye divinidad, sabiduría y trabajo, además de la obligación de tener numerosos hijos, pues para salir de la primera sala de aprendizaje ha de tener primero un varón y una niña. Eso sí, para facilitarle la misión estará acompañado de varias mujeres.

En el salón de recepción del palacio de Nayang Toukam se percibe el boato y, en él, están muy presentes las figuras de animales, como la cobra o la tortuga, esta última representa la longevidad; también el camaleón, que significa prudencia y poder de adaptación o la araña que representa el misterioso entramado.

Esa tradición ritual también se comprueba con Ibrahim Mbombo Njoya, sultán de Bamoun (al oeste del país), un hombre culto que ha sido embajador en varios países y también ministro de Estado, respetado mientras desfilaba con su séquito desde la mezquita, a la que acudió a orar, hasta su palacio.

Infraestructuras para "abrir los brazos"

El actual ministro de Turismo de Camerún, Bello Bouba Maigari, concedió una breve entrevista en la que expresó su conciencia de que se están haciendo en Camerún cosas importantes para atraer el turista, que están creando “infraestructuras en estos momentos”, pero siendo consciente de que “aún nos queda mucho por hacer”.

Retrato de una joven camerunesa. Foto: Diego CaballoRetrato de una joven camerunesa. Foto: Diego Caballo

“Usted es testigo privilegiado y ha tenido ocasión de conocer un poco nuestro país, ahora cuéntenlo tal y como lo ha sentido, visto y oído”, comenta al periodista.

“Usted ha visto lo bueno y lo malo. Sabemos que tenemos mucho que hacer y mejorar. Sabemos que España es un referente y una gran potencia turística y a ella recurriremos para dotarnos de expertos que, a su vez, formen expertos en turismo”, añade.

Por su parte el embajador español en Camerún, Jorge de Orueta, nos describe sincréticamente Camerún, un país con una media de mortandad de 55 años, en el caso del hombre, y de 60 en el de la mujer. Cuenta con un sueldo medio interprofesional de 72 euros, con pocas posibilidades para atraer el turismo masivo, así como la imposibilidad de visitar animales en libertad, porque la zona geográfica en la que se encuentran es de alto riesgo.

“España -comenta el embajador- fue en 2014 el segundo país que más importó de Camerún, solo detrás de China, adquiriendo productos como hidrocarburos y cacao, y les vendemos, entre otras cosas, maquinaria”.

El próximo año 2019 se celebrará en Camerún la 32 edición de la Copa de África de Fútbol, el mayor torneo internacional de selecciones del continente africano, y eso será otro gran empujón para darse a conocer y para seguir creciendo en infraestructuras, nos comentan el ministro y el embajador español.

En definitiva Camerún, como África entera, espera que el resto del mundo le ayude a abrir los brazos.

Secciones : El mundo Turismo

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