La Nueva Bureba, la factoría que Campofrío ha levantado en Burgos tras el incendio de 2014, comenzará progresivamente a funcionar y se garantizan los derechos laborales y salariales de los trabajadores.
La Nueva Bureba, la factoría que Campofrío ha levantado en Burgos tras el incendio de 2014, comenzará progresivamente a funcionar. Con la puesta en marcha de esta nueva planta, se garantizan los derechos laborales y salariales de los trabajadores, tras el acuerdo firmado este lunes entre la cárnica y los sindicatos.
El preacuerdo se cerró el 11 de octubre y el pasado miércoles fue ratificado por la asamblea de trabajadores, así que la dirección de la empresa y los sindicatos han firmado este lunes el acuerdo definitivo.
Campofrío incorporará progresivamente a la plantilla
El objetivo es incorporar progresivamente a la plantilla de algo más de 500 trabajadores, ajustando las necesidades productivas, pero respetando los derechos laborales.
Campofrío se compromete a reactivar el próximo 16 de noviembre los contratos de los trabajadores incluidos en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), firmado tras el incendio que calcinó la planta en noviembre de 2014.

La incorporación efectiva a la fábrica dependerá de las necesidades productivas, puesto que la Nueva Bureba no estará al cien por cien de capacidad hasta al menos mayo de 2017.
Por este motivo, Campofrío y los sindicatos han pactado una serie de medidas de flexibilidad, y se jugará también con los días de ajuste horario, vacaciones asignadas y permisos retribuidos.
La totalidad de la plantilla estará dada de alta en la Seguridad Social a fecha 16 de noviembre, al finalizar el ERTE, y su entrada se ajustará a las necesidades de la cárnica.
Además, el acuerdo garantiza salarios y pluses, pero también las prejubilaciones y los contratos relevo el próximo año, que se harán efectivos en alguna de las plantas de Campofrío en Burgos.