El cocinero Ferran Adrià junto a un bulldog de azúcar (logotipo de El Bulli) elaborado para celebrar el cierre del restaurante del mismo nombre, en julio de 2011.
La cara más visible de la revolución gastronómica española, Ferran Adrià, tomó la decisión de cerrar su prestigioso restaurante para dar paso a El Bulli Fundation que ha nacido con el objetivo de convertirse en un vivero de innovación en el mundo de la gastronomía.