El calor, las actividades al aire libre, el turismo y el aumento del consumo de alimentos dentro y fuera del hogar nos deben hacer estar más alerta ante los riesgos de intoxicación alimentaria. Aquí tienes cinco consejos para evitarlos.
Desde el instituto tecnológico de la industria agroalimentaria (Ainia), por ejemplo, los expertos alertan del aumento de las intoxicaciones alimentarias por las elevadas temperaturas del verano y recomiendan -en términos generales- adoptar medidas como el consumo exclusivo de agua potable, no interrumpir la cadena de frío, respetar las fechas de caducidad y lavar adecuadamente las frutas y hortalizas crudas.
El especialista en Seguridad Alimentaria de Ainia Roberto Ortuño resalta que “los estudios sobre enfermedades transmitidas por alimentos señalan como principales causas una temperatura inadecuada en la conservación, manipulación incorrecta, cocción insuficiente y falta de limpieza”.
Además, las elevadas temperaturas del verano favorecen el desarrollo de microorganismos en los alimentos y por tanto, la posibilidad de sufrir toxoinfecciones alimentarias, más conocidas como enfermedades de transmisión alimentaria, indican desde el instituto.
Aquí van cinco consejos para evitarlas
-. Compra con atención
Este consejo vale para todo el año, pero en verano con más precaución a la hora de ver las fechas de caducidad, rechazar los envases abombados, oxidados o deteriorados, estar atentos y estudiar con atención el etiquetado para conocer las normas de conservación de cada alimento.
-. Y conserva con más atención aún
Cumple las instrucciones de conservación de cada alimento, evita la contaminación cruzada en los frigoríficos (entre alimentos crudos y cocinados, por ejemplo), protege bien los alimentos crudos en la nevera, no rompas la cadena de frío y no dejes productos cocinados a temperatura ambiente una vez se hayan enfriado.
-. Manipula con higiene
Cuando manipules alimentos cumple “las estrictas prácticas higiénicas”, como recuerdan desde Aina: “mantén las manos siempre limpias, hacer la limpieza de la cocina diariamente, poniendo especial cuidado en almacenar la basura en recipientes lisos, lavables y cerrados, que estén alejados de los alimentos”. Además, no descongeles a temperatura ambiente, sino en el frigorífico, y vigila el uso de cuchillos o instrumentos de cocina para que no sean un vehículo de contaminación.

-. Y cocina a suficiente temperatura
Según ha recordado Aina en un comunicado, “los alimentos pueden estar contaminados por microorganismos, por lo que si se cocinan bien, se destruyen por el calor”; la temperatura a la que debe someterse el alimento debe ser lo suficientemente alta para que alcance un mínimo de 70 grados en el centro del producto.
-. Si comes en el campo o la playa…
Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) insisten en que la higiene adecuada es fundamental, y si no va a haber fuentes de agua potable, se lleve una botella para
poder lavarse las manos antes de manipular los alimentos. Además de evitar la contaminación entre productos crudos o cocinados, insisten en lavar las frutas y verduras, no hacer recetas que incluyan el huevo crudo, no tostar en exceso la carne si hacemos barbacoa y procura conservar la cadena del frío con neveras portátiles, hielo o acumuladores de frío. EFEAGRO