Industrias, supermercados, cooperativas y hosteleros han expresado su oposición a las medidas fiscales que aprobará el Gobierno hoy, previsiblemente. Hacienda pretende subir los impuestos al tabaco y al alcohol y aplicar un nuevo gravamen para bebidas azucaradas.
El Gobierno tiene previsto aprobar en Consejo de Ministros una serie de medidas fiscales, que incluyen la subida de los impuestos al alcohol y al tabaco, así como un gravamen para las bebidas carbonatadas, han confirmado a Efe fuentes gubernamentales.
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, se reunió con los portavoces de varios grupos parlamentarios en el Congreso con el propósito de explicarles estas medidas, que serán aprobadas hoy junto con el techo de gasto de 2017 y que serán enviadas a Bruselas.
Entre estas iniciativas se encuentran, además de un plan de lucha contra el fraude en el IVA y una reforma del Impuesto sobre Sociedades, el retoque de varios impuestos especiales y la aplicación de un gravamen o tasa a las bebidas refrescantes carbonatadas.

Representantes de la cadena agroalimentaria (agricultura, industria y distribución) y hostelería, han firmado una declaración en la que han mostrado su rechazo a una nueva “subida sobre el IVA o sobre impuestos especiales a la actividad o determinados bienes de consumo”.
Nueve organizaciones suscribieron el texto, incidiendo en que ese incremento de impuestos “penaliza las economías domésticas y contrae la demanda, con el consecuente impacto sobre el empleo y la actividad empresarial”.
El mensaje fue divulgado después de que el Gobierno confirmara que estudia modificar el Impuesto de Sociedades y los tributos especiales -entre los que se encuentran los del tabaco y el alcohol- de cara a los próximos Presupuestos de 2017.
El documento está firmado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación de Empresas del Gran Consumo (Aecoc), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged).
También lo han apoyado Promarca, la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), Marcas de Restauración y Cooperativas Agroalimentarias de España.
Las organizaciones han apuntado que ya en otras ocasiones se ha visto cómo “un incremento de la presión fiscal en los bienes de consumo es muy negativo en el nivel de renta y poder adquisitivo del ciudadano, así como en el sector turístico”.
En su lugar, han instado al Ejecutivo a adoptar otro tipo de medidas, como “una lucha más decidida contra el fraude fiscal y la economía sumergida”.
Por su parte, la Unión de Estanqueros ha advertido de los riesgos que provocaría una subida de impuestos del tabaco, ya que en su opinión “reduciría los ingresos públicos y desviaría el consumo al mercado ilícito”.
Reacción en el sector de refrescos
La Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) ha manifestado, en un comunicado, su “total disconformidad” con el establecimiento de un impuesto a las bebidas azucaradas, por considerarlo “injusto y discriminatorio” y porque se gravará a un producto “por tener un ingrediente, pero no al ingrediente en sí”.
La medida, según Anfabra, “perjudicaría la recuperación del consumo”, la competitividad de la industria, de la hostelería y del turismo.
Los fabricantes han añadido que los impuestos sobre alimentos y bebidas son “regresivos”, afectan a las clases con menos recursos y “no son eficaces” para resolver problemas de salud ni para cambiar hábitos.
En ese sentido, la industria ha resaltado su “compromiso” con la búsqueda de soluciones, tales como la reducción voluntaria del contenido en azúcar de las bebidas, que “ya ha alcanzado un 23 % en los últimos diez años”.