La creación de nuevas variedades de olivar es uno de los principales objetivos de LIFE Resilience, un proyecto que surge en 2017 con la idea de estudiar y plantar cara a la Xylella fastidiosa, una bacteria que amenaza con llevarse por delante a cultivos como el olivo o el almendro, principalmente.
Más del 60 % de enfermedades infecciosas en humanos tiene origen en la transmisión animal, como la rabia, la malaria o la covid-19, entre otras muchas, recuerdan desde Organización Colegial Veterinaria (OCV) en vísperas del Día Mundial contra las Zoonosis.
La pandemia de la covid ha demostrado la vulnerabilidad de los animales ante los patógenos, y algunos como la Peste Porcina Africana, las influenzas o la rabia marcan la historia de la sanidad animal por su patogenicidad y su impacto económico o medioambiental.
La Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) es el nombre científico de una enfermedad que es conocida coloquialmente como “enfermedad de las vacas locas” y que fue diagnosticada por primera vez en el Reino Unido en los años 80, según recuerda el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente en su web.
En España y el resto de la UE está erradicada pero es necesario tomar precauciones antes de salir al extranjero.
Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) están desarrollando un programa que cruza genéticamente variedades de olivo con el objetivo de lograr un olivar más resistente a la verticilosis, una de sus principales enfermedades fitosanitarias.
La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) ha reclamado mejoras en el diagnóstico de la enfermedad y ha pedido que se implante un protocolo de detección precoz, que supondría un importante ahorro y la reducción del diagnóstico, que actualmente se encuentra en tres años
