Dedicación y paciencia son elementos fundamentales para que los comensales puedan disfrutar esta exquisita receta para San Isidro, un plato que “lleva mucho tiempo hacerlo” y que necesita “mucho cuidado” en el punto exacto de cocción, según ha declarado, en una entrevista con Efeagro, Alonso Beltrán, uno de los cocineros de La Giralda.

“El rabo de toro hay que tenerlo en maceración veinticuatro horas o más, y a partir de ahí hay que rehogarlo, quitarle la grasa y ponerlo a fuego lento con sus verduras y su pimienta, y luego un vino tinto que sea fuerte”, ha explicado Beltrán.

Un plato con mucho mimo

Desde hace unos años, este restaurante aporta a esta clásica receta su toque personal, y añade arroz al guiso, mezclando así el estilo de la paella con el sabor del rabo de toro de siempre, una propuestas que ha tenido, según sus creadores, una gran acogida entre el público.

En el corazón de Madrid, Carmelo Espinosa, novillero de profesión, fundó este restaurante hace más de 30 años, por lo que “en San Isidro mucha gente viene a verle y a celebrar aquí la fiesta de los toros”, ha asegurado su hija y socia, María Espinosa.

“Tenemos público tanto madrileño como del resto de España”

“Tenemos público tanto madrileño como del resto de España, y mucho mexicano, clientes nuestros desde hace muchos años (…); amigos nuestros que siempre hacen una visita a La Giralda”, ha añadido Espinosa.

Además de este homenaje al mundo del toro, el restaurante ofrecerá como lo hace de forma habitual otros platos clásicos de su carta como el salmorejo o las tapas de todo tipo: de ‘pescadito’ frito, de chistorra e incluso en forma de pequeñas hamburguesas de pez espada o atún.

Para completar la oferta, La Giralda realiza todos los viernes por la noche un espectáculo de música flamenco en directo, para que la gente que acuda a cenar pase, en palabras de sus dueños, un “rato agradable” con aire puramente andaluz.