El dato del IPC refleja que en agosto los precios subieron en general un 3,3 por ciento, un repunte impulsado precisamente por el encarecimiento en casi un 2 % de los precios de los alimentos.

En particular, se ha producido una notable subida de los aceites, con casi un 23 por ciento en tasa anual, mientras que bajaron levemente los precios del azúcar y los frutos secos.

Los precios también han marcado la agenda de las organizaciones agrarias españolas. Asaja, COAG y UPA han reclamado de nuevo que se prohíba la venta a pérdidas en la nueva ley de la cadena alimentaria, un proyecto que encara su recta final de negociación en el Congreso.

La Unión de Uniones, por su parte, se manifestó en Madrid, para reclamar que se les pague de forma justa por sus alimentos. Llegados de toda España, reclamaron una cadena de valor alimentaria justa y que las ayudas lleguen a los agricultores auténticos.

Más protestas

Además, Asaja también ha anunciado que empieza las movilizaciones en toda España por la reforma de la PAC a partir de 2023 y COAG que las planteará en su próxima comisión ejecutiva.

Por su parte, el ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha participado esta semana en la reunión con sus homólogos del G20 para analizar la sostenibilidad y resiliencia de los sistemas agroalimentarios, cómo se puede contribuir a la agricultura de
los países rezagados con respecto al objetivo del hambre cero y la próxima Cumbre Alimentaria de la ONU.

El ministro español ha apuntado entre las cuestiones fundamentales la aplicación de métodos innovadores en la gestión del regadío, la energía y los fertilizantes, que no perjudiquen a la rentabilidad de las explotaciones.

Últimos trámites de cara a la PAC

En la agenda nacional, Luis Planas explicó en Comisión en el Congreso el trabajo preparatorio para el Plan estratégico nacional de implantación de la futura PAC, que en la actualidad se debate con las comunidades autónomas y que tiene entre sus novedades el diseño de los planes de desarrollo rural y los ecoesquemas, además de la definición del agricultor profesional o la condicionalidad social.

Y en su participación en el pleno del Senado, defendió la nueva norma de calidad del aceite, que a su juicio ayudará a evitar
los fraudes en el sector, ademas de potenciar la calidad del producto y mejorar la reputación del sector.

Además, drones y robots son pieza clave de un proyecto de tecnología aplicado a la agricultura estos días en un viñedo gallego, el de Terras Gaudas, en Pontevedra, cuyo objetivo es mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del cultivo.