Si ya tienes la maleta preparada para embarcarla en un avión, ya sea como equipaje de mano o para facturarla, tienes que tener claro qué tipo de equipaje puedes llevar y qué hacer en caso de que nunca llegue a salir por la cinta transportadora.
Hay datos para la alarma. Un tercio de los viajeros asegura no saber las políticas de equipaje de las aerolíneas, según un estudio del comparador Skyscanner. La mayoría, un 60 %, prevé viajar sólo con equipaje de mano, una opción para la que hay que tener en cuenta los requisitos de cada aerolínea, pues de no admitirla en cabina puede suponer importante sobrecostes.
El informe de Skyscanner recalca que las aerolíneas permiten subir a cabina una maleta de mano por persona, y viajar sólo con equipaje de mano es “una práctica cada vez más extendida”. Las dudas comienzan a la hora de valorar el tamaño de este bulto, puesto que existen varias dimensiones permitidas y cada compañía aérea tiene sus propios requisitos.
En lo que respecta al peso, suelen rondar entre los 7 y los 10 kilos por maleta, aunque hay quien permite cargar hasta 20 kilos. Respecto al número de bultos, el 65 % de las aerolíneas permite llevar un accesorio adicional en cabina, bien sea una cámara de fotos, mochila o bolso de mano.
Pero hay quienes prefieren facturar, un servicio gratuito en el 45% de las aerolíneas. Es principalmente en las compañías low cost o en vuelos de corta distancia donde se exige abonar el coste de llevar la maleta en bodega. La media de precio es de 19,5 euros si la gestión se realiza de manera previa, vía online y con una antelación superior a las 24 horas de la hora de salida. Si se factura a última hora y en el aeropuerto, el precio puede llegar a crecer un 50 %, incluso con costes de 50 euros por bulto, explica Skyscanner.

Si se factura la maleta y por el camino se pierde, llega tarde o sufre daños, los expertos aconsejan ser rápidos en su reclamación, después toca esperar.
Y para reclamar el equipaje perdido y dañado lo primero que hay que hacer es solicitar, en el mismo aeropuerto, el Parte de Irregulares del Equipaje (PIR) junto con una hoja de reclamaciones para dejar constancia de la incidencia.
Son situaciones que “generan gran preocupación y molestia entre los usuarios”, cuenta a Efe la portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Iliana Izverniceanu.
Si el equipaje no aparece tras bajar del avión. ¿Qué hacer entonces?
Horror, mi maleta no llega
Los asociaciones de consumidores coinciden en que existe “un desconocimiento generalizado“, ya que los usuarios no saben dónde deben acudir. Para la abogada experta en consumo de Legálitas, Araceli Durán, es “esencial” dejar constancia del incidente.
“El pasajero tiene que acudir al mostrador de la compañía aérea o al de la Administración correspondiente -Aena en España- en el aeropuerto para pedir una hoja de reclamaciones y solicitar el PIR”, indica. Este formulario será necesario para reclamar el equipaje, algo que desconoce la mayoría de los usuarios.

Las cuestiones relativas a los derechos que tienen los pasajeros en caso de daño, pérdida y destrucción del equipaje por parte del transportista están reguladas en el Convenio de Montreal -que data del 2004 y unifica ciertas reglas para el transporte aéreo internacional-.
Durán explica que este convenio indica que en caso de que el equipaje sufra un daño, el afectado tiene siete días para reclamar. Además, no considera que una maleta esté extraviada hasta que no pasen 21 días después de la reclamación; hasta ese momento se considera retraso.
21 días, una fecha clave para distinguir entre retraso o extravío
En el caso de que la maleta no aparezca, el afectado tiene derecho a que la compañía aérea le abastezca con un equipo de enseres básicos -como ropa o higiene personal- durante las primeras tres semanas que, en ningún caso, “satisface el daño que se produce”, asevera Izverniceanu a Efe. O si lo prefiere, puede adquirir por su cuenta aquello que necesite. Después, la compañía aérea abonará el importe, siempre que sean elementos necesarios para subsistir.Si la maleta no aparece pasados los 21 días, ya está extraviada. Y en este caso, los expertos recomiendan que el usuario vuelva a ponerse en contacto con la compañía para reclamar una indemnización.
Este importe también está fijado en el convenio, que puede ser de hasta unos 1.200 euros -la cifra es aproximada porque se calcula en base a unas unidades de cuenta, los derechos especiales de giro que equivalen al valor diario del euro-, aclara Durán. Si en un plazo de un mes no recibe respuesta por parte de la compañía, “el siguiente paso será la reclamación judicial”, manifiesta a Efe Miguel Ángel Serrano, miembro del gabinete jurídico de Facua-Consumidores en Acción.
El importe de la indemnización puede ascender hasta los 1.200 euros
Según Durán, “alrededor del cincuenta por ciento de los afectados recurre a la vía judicial, pero otros muchos no”. Y el transportista no suele presentarse el día del juicio, así que “el juez da por buena la valoración del afectado”, detalla.
En cualquier caso, la indemnización no será superior a los 1.200 euros, a no ser que el pasajero hubiese realizado una declaración especial de valor de los bienes.
Algo que recomiendan los expertos, ya que es un trámite sencillo por el que las compañías cobran un suplemento en el mostrador de facturación y con el que el equipaje “está totalmente asegurado”.

En cuanto a los seguros de equipaje que ofrecen las propias compañías, las asociaciones de consumidores recomiendan leer la letra pequeña “para estar seguros de las cláusulas y condiciones que cubre y no llevarse sorpresas”, apunta Serrano.
Mientras tanto, las asociaciones denuncian que la legislación existente no avanza, piden un control de equipaje más exhaustivo y recuerdan que el máximo de indemnización económica fijado por extravío data del 2004.
Ahora que ya conoces todos los detalles, piensa en lo que llevas dentro de tu maleta y en cómo cuidar que también llegue a su destino.