Una bicicleta de montaña puede ser el compañero de viaje perfecto para acercarse a descubrir el encanto medieval de Morella. En la provincia de Castellón, esta localidad acoge gran variedad de monumentos civiles y religiosos, testigos de su papel durante la Edad Media.
Unas antiguas instalaciones fabriles (la antigua Fàbrica de Giner), colonia industrial a orillas del río Bergantes, acogen hoy el Centro BTT de Els Ports. A tan sólo tres kilómetros de Morella, se trata del centro de referencia para conocer la comarca.
Como el resto de Centres BTT de la Comunidad Valenciana, el de Morella es un espacio de libre acceso especialmente pensado para los amantes de la bicicleta de montaña (BTT). En Els Ports se pueden consultar las rutas trazadas para conocer la zona, perfectamente señalizadas para dar un extra de tranquilidad y seguridad a la hora de lanzarse al camino.
A través del total de 37 rutas propuestas, se puede conocer la comarca de Els Ports y acercarse a la radical importancia de los municipios de la zona durante la época medieval a través de los monumentos de la época que todavía hoy se conservan.
El río Bergantes es el eje vertebrador de los itinerarios. A partir de su cauce aparecen las rutas hasta las distintas localidades o, más allá, hacia la vecina cuenca del río Cérvol.
Los itinerarios ofrecen información acerca de su nivel de dificultad, distancia a recorrer (desde poco más de tres kilómetros hasta 58), tiempo estimado para el recorrido y cálculo del desnivel a afrontar.
La mayoría de las rutas son circulares y parten del mismo lugar en el que acaban. Además, muchas de ellas pueden interconectarse de manera que el ciclista puede diseñar su propia travesía en función del tiempo disponible y de su experiencia sobre las dos ruedas.
Además del Centro BTT de las cercanías de Morella, hay recorridos que parten desde otras salidas como los municipios de Zorita, el Forcall, Cinctorres y el Portell. Sin embargo, conviene mantener localizado este centro BTT que, además de información sobre las rutas disponibles, sirve de punto de apoyo logístico para los aficionados a la bici de montaña.
El Centro BTT Els Ports, más allá de ser un punto de información sobre las diferentes rutas y su entorno (con la certificación de la Agència Valenciana del Turisme), cuenta además con otros servicios como el de alquiler de bicicletas, zonas de aparcamiento para dejar el coche, un área habilitada para el lavado y reparación de las bicis, duchas y servicios y un botiquín de primeros auxilios.
Elige el nivel de dificultad
De "muy fácil" a "muy difícil" con valoraciones intermedias como "fácil" y "difícil". Lo cierto es que estas sencillas calificaciones se han adjudicado en función de la distancia a recorrer, el desnivel de la zona o el estado del camino.
Elijas la ruta que elijas, por motivos de seguridad, conviene indicar en el centro BTT qué ruta has seleccionado. Además, allí podrás informarte sobre los aspectos técnicos de la misma y las condiciones climatológicas.
Además, la parada en el centro es una buena excusa para comprobar el estado de la bicicleta, recargar las reservas de agua y asegurarnos de que contamos con un kit básico de reparación y con la batería del móvil bien cargada.
El nivel de dificultad varía según las distintas rutas y está claramente indicado para que cada ciclista elija la que mejor se adecúe a sus capacidades
Una de las rutas más accesibles es la llamada del Forcall. El recorrido, de unos 18 kilómetros, puede realizarse en apenas hora y media. Tras un primer tramo con un poco de desnivel, se puede disfrutar de la travesía a orillas del río Bergantes. Las matas mediterráneas que surgen en la ribera permiten disfrutar de la flora de la zona. Además, no resulta raro encontrarse con aves como milanos negros, cernícalos o mirlos.
La llegada al municipio de Forcall es una buena oportunidad para disfrutar de su plaza mayor y de los edificios que la componen, como el Palau dels Ossets o el Ayuntamiento. Sin salir de la plaza se puede acceder a los principales servicios de la localidad y reponer fuerzas en una de sus terrazas.
Más complicada es la ruta de la Menadella y Palanques. Sólo la inversión de tiempo nos indica que es necesaria una forma física más preparada para afrontarla: se trata de cuatro horas sobre la bici que nos llevan a los límites de la Comunidad Valenciana con Aragón para volver más tarde a la Fàbrica Giner.
Morella, mucho que ver
Lugar de encuentro histórico entre Cataluña, Aragón y Valencia, Morella ha sido un lugar clave en diferentes épocas. Sin embargo, si hay un momento de la historia en el que su nombre sonó con más fuerza, ese fue la Edad Media.
Reconquistada por los cristianos en 1231, el esplendor medieval del municipio está marcado por su situación estratégica, lo que llevó a numerosas disputas entre los reinos de Aragón y Valencia por su soberanía.
La intensa actividad de los siglos de protagonismo histórico de Morella se puede entrever a través de sus monumentos. Sus murallas (de entre 10 y 15 metros de altura y 2 metros de espesor) vieron la llegada del Rey Jaime I en los albores de la Reconquista. Y su castillo ha sido testigo de batallas y del paso de numerosas civilizaciones desde su posición preeminente. No en vano, esta construcción, habitada desde el tercer milenio a.C. es una de las fortalezas más imponentes del Mediterráneo.
El gótico marcó la construcción del Convento de San Francesc y de la Iglesia de Santa María la Mayor, que acoge un órgano de principios del siglo XVIII de cuyo sonido se puede disfrutar aún hoy.
Iglesias y ermitas, restos prehistóricos y un imponente acueducto que nos recuerda cómo se transportaba el agua durante la Edad Media son otras de las paradas imprescindibles en nuestra visita por Morella.
Para no perder detalle del interesante patrimonio del municipio, éste pone a disposición de los visitantes una aplicación apta para las principales plataformas de telefonía móvil. Puntos de interés, rutas guiadas, recursos de realidad aumentada, actividades y teléfonos de interés son sólo algunos de los recursos disponibles a través de esta app que se puede consultar en castellano, valenciano, inglés y francés.
Hora de reponer fuerzas
Los cultivos de la zona, las cabañas de ganadería, el aroma de hierbas y trufas salpican la gastronomía tradicional de Morella en forma de cocina de montaña, apta para templar el cuerpo durante el frío invierno, pero con tanto fundamento que apetece todo el año.
La carne es uno de los ingredientes clave de esta cocina tan particular. Desde la ternera al cordero pasando por el jabalí, las codornices o la perdiz. Las formas de preparación son tantas como nos permita la imaginación: a la brasa, guisada, con legumbres e incluso rellena o aromatizada con trufas, sin olvidarnos de los socorridos escabeches.
De la carne surgen los embutidos de la zona. Los tradicionales chorizos, jamones y morcillas comparten mesa con el "bolo de Morella" (una pieza redonda con un sabor muy particular que puede adquirirse en las carnicerías del pueblo) o la cecina de toro.
La cecina de toro o la cuajada con leche de la zona son algunos de los productos típicos de Morella
Además de los embutidos, en las mesas de Morella se combinan entrantes como los quesos de oveja y cabra o las croquetas morellanas, hechas de carne y envueltas en una oblea de pan ácimo con forma triangular. Y para entrar en calor, sopas como "la morellana" con buñuelos, de flan o de menudillos.
Y de postre, cuajada, flaó (tarta de queso) o cualquiera de las recetas de dulces tradicionales que se elaboran según la época del año.
Después de una buena comida, es importante contar con un buen lugar para descansar. Del encanto medieval del Hotel del Pastor, a la posibilidad de experimentar en primera persona la vida en una masía en Font d'en Torres, el municipio cuenta con una amplia oferta de hoteles, hostales y casas rurales, con servicios e instalaciones adaptados a todos los gustos y presupuestos.
