El comercio exterior sigue dando alegrías al sector oleícola español y compensa con creces los descensos de las ventas en el mercado interno -motivados por los altos precios del “oliva” y la migración de algunos consumidores hacia el aceite de girasol-, lo que deja un balance global positivo.
El sector se mostraba muy preocupado por el descenso de ventas sufrido en el mes de abril, pero mayo recupera el pulso del mercado oleícola, que vuelve a sus niveles medios y parece disipar los temores de los envasadores de que se iniciara un camino de fuerte desaceleración.
Las exportaciones de aceite de oliva en lo que va de campaña -de octubre de 2016 a mayo de 2017- suman 654.100 toneladas, con un aumento del 20 % respecto al mismo período de la anterior, mientras descienden las salidas de España (-7,5 % y 334.100 toneladas), según los últimos datos difundidos por la agencia gubernamental AICA.
Mientras tanto, las existencias rondan los 689.600 toneladas (-7,5 %), partidas que obran en poder de almazaras (469.400 t), envasadores (196.200 t) y de la red de la Fundación FPCO (28.000 t).
Interprofesional del Aceite de Oliva Español
El presidente de la Interprofesional del Aceite de España, Pedro Barato, destaca a Efeagro la buena evolución de la comercialización, que afianza a nuestro país como primera potencia mundial en ventas, incluidas las “280.000 ó 300.000 toneladas que nos compra Italia”.
La pujanza en las ventas exteriores contribuye, añade Barato, a que el reparto de valor añadido del aceite “sea más justo” para los productores que en otros sectores agrícolas.
UPA
Por otra parte, la sequía se hace un hueco entre las principales preocupaciones de los olivareros, tal y como constata el secretario general de UPA-Federal, Lorenzo Ramos.
Ramos ha indicado que la aceituna “había cuajado bien”, pero si no llueve este verano la cosecha quedará mermada; y es que la falta de agua en el suelo dejará a muchos árboles debilitados y sin fuerza para llevar a buen término el desarrollo del fruto.
Infaoliva
El secretario general de Infaoliva (almazaras), Enrique Delgado, recuerda que todo el sector productor está preocupado por el clima y, aunque hace poco tiempo se pensaba que la próxima cosecha mejoraría, ahora todo apunta a que en el mejor de los casos se mantendrá, lo que no contenta a los oleicultores, a los que vendría bien tener más disponibilidades para atender la oferta.
Una finca de olivar. Foto: R.Rioja Alavesa
La producción total de aceite de esta campaña se situó en 1.282.000 toneladas, un 9 % menos que la anterior, pero un 10 % superior a la media de las cuatro últimas. Tal y como ha detallado Delgado, España se quedará casi sin existencias para atender los pedidos durante el enlace de campaña.
COAG
Desde COAG-Andalucía, Gregorio López ha explicado que “siendo realistas, la situación del olivar es bastante crítica porque se suma un cuarto año consecutivo con pluviometría baja mientras que los acuíferos se están agotando” e incluso hay pozos que se están secando y no podrán aportar recursos para regadío.
“Hay fincas que, cuando miras a los olivos, no ves ni una aceituna”, agrega, en referencia a que el fruto se ha desprendido del árbol o queda tan menguado que apenas producirá aceite.
Almacenamiento colectivo
Entre los debates que se abren, el sector está trabajando ya para impulsar un mecanismo de autorregulación o almacenamiento colectivo de aceite, que permita retirar oferta en épocas de sobreproducción para garantizar estabilidad comercial y de precios para agricultor y consumidor.
En septiembre podrían tener lista esta propuesta, según avanzan a Efeagro fuentes de las organizaciones agrarias.