El gran consumo es uno de los sectores afectados por la aplicación del conocido impuesto al plástico que entró en vigor el 1 de enero pese a la petición unánime de aplazar la aplicación de una tasa que es única en Europa y para la que sigue habiendo “muchas dudas”.
La presión al plástico motiva inversiones millonarias en busca de alternativas
Paja, cáñamo, cacao, margaritas e incluso algas, son algunos de los materiales a los que la industria está dedicando inversiones millonarias para hallar la mejor forma de envasar alimentos sin usar plástico, un elemento sobre el que recae una creciente presión medioambiental, normativa e impositiva.