Circuito de Contrastes del Castilla Termal Monasterio de Valbuena, Valladolid. Foto: Cedida por Castilla Termal

Circuito de Contrastes del Castilla Termal Monasterio de Valbuena, Valladolid. Foto: Cedida por Castilla Termal

SOSTENIBILIDAD HOTELERA

Sostenibilidad hotelera, una realidad imparable

Publicado por: BEATRIZ MAPELLI / EFETUR 15 de octubre de 2018

El aprovechamiento de los recursos naturales, el apoyo a la comunidad local, la eliminación de plásticos o la gastronomía de proximidad son algunos de los criterios que adoptan los hoteles para que el impacto negativo de su actividad sea cero. Es lo que se llama sostenibilidad hotelera y es ya una realidad imparable.

Hablar de un hotel sostenible es hablar de una baja huella de carbono, de productos kilómetro 0, de la adaptación del edificio a la topografía, del apoyo a las comunidades locales o de la eliminación de plásticos de un solo uso. En España son muchos los establecimientos que se han sumado a esto que empezó como una moda y que ahora es ya, según los expertos consultados por Efetur, “un factor imprescindible” para el sector y “un valor apreciado por el cliente”.

Castilla Termal y su compromiso con la sostenibilidad

Castilla Termal Hoteles es una de las cadenas de nuestro país más comprometidas con la sostenibilidad ya que, según explica a Efetur su directora de Marketing, Silvia González, la filosofía sostenible “forma parte del ADN” de la empresa desde sus orígenes. “El compromiso es total”, asegura.

El modelo de esta cadena especializada en hoteles-balneario de cuatro y cinco estrellas consiste en rehabilitar edificios históricos para convertirlos en alojamientos que tengan un impacto negativo cero para el entorno. Fijar población local, recalificar los destinos, ofrecer gastronomía de proximidad, sustituir los plásticos por materiales sostenibles, firmar acuerdos con proveedores locales o formar al personal son, según explica González, otras de las medidas sostenibles que adopta la compañía en todos sus establecimientos.

Además, prosigue, trabajan en el desarrollo de las comunidades a través de acuerdos con escuelas de hostelería y ayuntamientos locales con los que “fomentar el empleo”. “Siempre contratamos a empleados de la zona porque nuestros hoteles se ubican en espacios rurales con problemas de despoblación; es nuestro deber contribuir a fijar el empleo”, defiende.

Claustro del Castilla Termal Monasterio de Valbuena, Valladolid. Foto: Cedida por Castilla TermalClaustro del Castilla Termal Monasterio de Valbuena, Valladolid. Foto: Cedida por Castilla Termal

Un claro ejemplo de este modelo hotelero lo encuentran los clientes en el Castilla Termal Monasterio de Valbuena, en San Bernardo (Valladolid), un hotel-balneario “100% sostenible” cuya construcción inicial fue planteada de manera “completamente eficiente”.

El hotel, explica González, se abastece con calderas de biomasa, que emplean las astillas de madera de la zona; y con sistemas de geotermia, que utilizan el agua del pozo para la producción de calor que climatiza el hotel y el balneario-. Además, dispone de un sistema de tratamiento de aguas grises, que permite reutilizar el agua del hotel para regar las zonas ajardinadas del establecimiento.

Este modelo sostenible, avalado por certificaciones como el cálculo de la huella de carbono y la calificación energética tipo A, se extiende a todos los espacios de la cadena, con los que el Monasterio de Valbuena comparte las mismas instalaciones y servicios sostenibles. “La única diferencia entre el alojamiento vallisoletano y los demás es que éste último tiene el plus de la edificación sostenible”, comenta la experta.

Todo ello es un “valor diferenciador” para un cliente cada vez más concienciado con el medio ambiente. “Nosotros sí que notamos que la sostenibilidad marca la elección del viajero, sobre todo en los hoteles de cinco estrellas, donde son más exigentes y críticos”.

Quizás sea esta concienciación la que ha empujado al sector a “tomarse en serio” los criterios sostenibles. En España, dice González, el turismo es un sector “muy maduro”, que cuenta con grandes cadenas hoteleras que “lo están haciendo muy bien” y con otras más pequeñas que poco a poco se están sumando a esta tenencia. “El cliente lo percibe como algo necesario por lo que hay que hacerlo con responsabilidad”, asevera.

Piscinas del Castilla Termal Monasterio de Valbuena, Valladolid. Foto: Cedida por Castilla TermalPiscinas del Castilla Termal Monasterio de Valbuena, Valladolid. Foto: Cedida por Castilla Termal

Los valores sostenibles de los hoteles de Castilla Termal se suman a otros atractivos como sus edificaciones históricas -una universidad renacentista, un convento mudéjar, un monasterio cisterciense…- y las aguas mineromedicinales que se emplean en sus balnearios y que emanan de los manantiales de la zona.

“Los entornos rurales de alto interés turístico, la excelencia en el servicio y la autenticidad de la experiencia permitirá que los viajeros disfruten de una escapada de relax 360º sin causar perjuicio al entorno”, concluye.

Hotel Vivood, el paisaje como fuente de confort

Bajo estas mismas premisas de sostenibilidad se levantó el Vivood Landscape Hotel, en Benimantell (Alicante), el primer hotel paisaje de España que ofrece al viajero una experiencia de bienestar en el corazón de la naturaleza.

Según explicó a Efetur el arquitecto de Vivood, Daniel Mayo, en sus orígenes se estableció como un “hotel sostenible en contacto con el medio natural”, donde el paisaje era entendido como elemento de creación de experiencias.

También, prosigue, se planteó una oferta basada en la recuperación de técnicas tradicionales donde no faltase la “sostenibilidad sensata, la pequeña escala, la baja huella de carbono o los productos km 0”. A estos criterios se suman otros alicientes como las vistas privilegiadas, la adaptación a la topografía o la ausencia de intrusismo visual. “Es una filosofía que engloba mucho más que la arquitectura”, afirma Mayo.

Vistas de las suites del Vivood Landscape Hotel, Benimantell (Alicante). Foto: Cedida por el hotel/Amanda GlezVistas de las suites del Vivood Landscape Hotel, Benimantell (Alicante). Foto: Cedida por el hotel/Amanda Glez

Este establecimiento situado en el corazón del valle de Guadalest, en la Cordillera Bética, dispone de 25 suites de diseño, independientes entre sí, y repartidas en una finca de 84.000 metros cuadrados. Entre sus valores diferenciales, grandes ventanales panorámicos sobre el Valle de Guadalest, acceso a través de una pasarela, ducha con muro de cristal sobre el valle o smart TV de 32 pulgadas.

El hotel solo para adultos también se apoya en otras prestaciones propias de “un cinco estrellas” como su Restaurante y Lounge Bar con terraza panorámica. Éste constituye el rincón ideal para disfrutar de una cena con vistas a la naturaleza, y para saborear las propuestas de una carta que rinde culto a la filosofía slow food y a los productos de cercanía.

Arroz meloso de boletus, secreto ibérico y manzana; calamar a la brasa con mango, cebolla caramelizada, tacos de tomate, reducción de módena y vinagreta de frambuesa; pluma ibérica con compota de manzana y mostaza a las tres hierbas con miel; o ensalada de algas, mezcla de brotes tiernos, tomate cherry y vinagreta de verduras braseadas son algunas de sus especialidades.

Tampoco faltan propuestas como sesiones de reiki, clases de yoga, jacuzzis climatizados, piscina infinity, tratamientos corporales, o jornadas temáticas. “Es una apuesta por la desconexión en sintonía con la naturaleza”, concluye.

Secciones : Hoteles Turismo

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